Entregando la corona.

Capítulo 34

-Ya... - T/n caminaba de un lado a otro -Si los tres no salen en diez minutos yo voy a entrar...

-Cariño, no saben que estas aquí... - dijo Aidan acariciándole los hombros.

-Mejor para mi, una entrada triunfal - encaró una ceja haciendo reir a su novio. - Además, quiero ver si la sangre realmente es leal, Katherine no sabia que Apple y Valentina tenían una relación...

-Debí de haber entrado con ella, lo gritos serian para mi y no para ella.- se lamentó Apple.

T/n giró los ojos aburrida.

-Ya déjate de lamentos, estarte lamentando no sirve de nada. - caminó a ella mientras ponía sus manos sobre sus hombros - Cabeza fría Apollina, no puedes simplemente quedarte lloriqueando por que tu novia este dando la cara en este momento. Deberías sentirte orgullosa de tener una mujer que haría todo por ti. Cálmate, no es momento de emocionarte. Si no salen en siete minutos, yo entraré.

-Siempre te llevas la diversión, no es justo... - Aidan camino a ellas. -Kathe ya entró al lugar. Si necesitan nuestra ayuda, iremos...

Katherine miró molesta a su padre.

-¡¿Cómo te atreves a ponerle una mano encima a mi hermana?!- los miro - ¿Cómo se atreven a lastimarla?

-A un lado Katherine... - dijo su padre tratando de acercarse a la menor de las castañas.

-No. - dijo firme - ¿Qué es lo que hizo para que la traten asi? - dijo evidentemente molesta.

-¡No te hagas la que no sabia, se acuesta con una mujer, que no tiene la decencia de venir a dar la cara!- gritó su madre.

-Si tanto me quiere gritar, gríteme en mi cara, yo en ningún momento me escondí.

Todos voltearon a ver a Apple. No había podido contenerse más, a pesar que Aidan le pidiera esperar.

La Sra. Pierce la miró con asco.

-Eres una maldita que le hace daño a mi hija, no te das cuenta de que no es sano que mujer este con mujer.

-¡Ay por dios! - todas las miradas fueron a T/n y al Rey que entraban en ese momento - Eso es lo más estúpido que he escuchado en el día - dijo como si nada - y miren que por hoy, he escuchado muchas... - los miro.

El Sr. Pierce palideció.

-Creí que estabas...

-¿Muerta? - encaro las cejas con diversión - Si, exageraron mi muerte lo más grande. Como si fuera el suceso del año - junto sus manos - como sea, ¿Cuál es el problema? - los miro.

La Sra. Pierce exhaló con fuerza.

-Tu más que nadie lo sabe, lo viste - la señalo.

-Usted.- corrigió -No me trate como si fuéramos iguales, por que no lo somos. - sonrio con hipocresía - ¿Es un problema que su hija este enamorada de alguien? - encaro una ceja.

El Sr. Pierce meneó la cabeza.

-Disculpa T/n, pero este asunto no te concierne.

-Por supuesto que me concierne, es mi amiga.

La Sra. Pierce agitó las manos, llena de furia.

-Ya me harte de esto, hazte a un lado en este mismo momento Katherine.

-Ya les dije que no lo hare.

Su padre apretó la mandíbula dispuesto a mover por la fuerza a su hija mayor.

-No creo que le guste saber que le pasara si se atreve a tocarla, suegrito.

La voz de Ben resonó en el lugar. Si estuvieran en otra situación, T/n habría pensado que todo era patético.