Entregando la corona.

Capítulo 52

Farah parpadeó varias veces, abrió y cerró la boca sin saber que decir.

-Yo creí que...

Apolo arrugó el gesto, se sentía como si él hubiera traicionado a Millie.

-¿Creíste que estaba interesado en ti? - preguntó con los ojos muy abiertos.

-Dijiste que esa mujer estaba muy distante contigo... - se excuso.

-Esa mujer como la llamas, es mi futura esposa.- aseguró, Aidan y T/n se voltearon a ver de inmediato - Cuida como te refieres a ella que será la segunda al mando.- dijo subiendo el tono - Me disculpo si mi comportamiento te hizo creer una idea contraria a lo que quise transmitir, pero vamos aclarando esto, - dijo molesto - como dije antes, hoy, mañana y siempre, es Milie la dueña de mi vida. Aquí, allá, y por donde sea, será ella. No quise darte a entender algo que no va a pasar, pero me causa algo de desconfianza que estes dispuesta a ser la amante de alguien.- la miró con severidad.

Farah frunció el entrecejo.

-No estoy dispuesta a hacer la amante de nadie.- se defendió - Dijiste que era hermosa, me sonríes todo el tiempo, paseas conmigo, ¿Qué pensabas que pensara?

-Que estaba siendo un caballero.- intervino su gemela - No que estuvieras de ofrecida, que Apolo sea atento contigo y amable, no significa que este enamorado de ti, no tenías por qué hacer algo tan estúpido, ¡¿Sabes el problema en el que te has metido?!

-Más de una vez preguntaste por ella,- replicó el rubio realmente trastornado- más de una ves dejé en claro que Milie es la única mujer en mi vida, creo haber sido claro diciendo una vez que estoy enamorado de ella.

Aidan miró a su primo encontrando verdad en sus palabras, por primera vez, le correspondían en sentimientos, y más allá de eso, sería padre.

Farah palideció.

-Creí que todo este tiempo tu y yo...

-En la vida no se cree, o se tiene la seguridad o no se tiene nada. -Respondió Aidan tajante.

Apolo apretó los labios y extendió las manos.

-Mira Farah, me agradas, y mucho, me resultas simpática e interesante y creo que como amigos seriamos muy buenos; eres hermosa, pero nunca nadie va a igualar la concepción que tengo de Milie. Si te interesa mi amistad, adelante, si no, agradeceré todo lo que hemos hecho juntos y la ayuda con Alex, pero lo mejor será dejarlo así.

-¿Qué tiene ella que no tengan otras mujeres? ¿Qué la hace especial? - preguntó con curiosidad - No te has planteado que tal vez, si ella no existiera tu y yo...

T/n estaba apunto de gritarle por sus insinuaciones, pero Apolo fue más rápido.

-No me planteo supuestos. - contestó - Ella existe para bien o para mal, y no voy a imaginar un mundo sin ella por que para mi no hay nada sin ella. Lo que hay en ella y no hay en las demás es su fuerza fuera a amar.

-Es afortunada de tener a un hombre que la ame de esta manera.- suspiró con pesar y levantó la mirada. - Lamento si me vi acosadora.

Apolo se asintió a ella tomándole del hombro, T/n suspiró girando los ojos al saber que el rubio era demasiado bondadoso como para no odiarla, ella le hubiera cortado la cabeza, entonces se quedó quieta al ver en la entrada.

-¿Seguimos siendo amigos? - encaró una ceja, Farah asintió dándole un abrazo.

Aidan bufó por lo patético que era su casi hermano.

Farah sonrió, aunque a Apolo no le pareció por primera vez una sonrisa sincera, mas bien forzada, pero no dijo nada ni se atrevió a insinuarlo.

T/n le dio un codazo a Aidan para que mirara en la misma dirección, este se quedó con la boca abierta.