Apolo miró con ternura a la mujer de la que seguía enamorado, ahora era él el de el problema, las personas no elegían de quien enamorarse, simplemente lo hacían, pero de lo que estaba seguro, es que él elegiría a quien amar.
Tal vez las cosas podían funcionar con Milie, tal vez no, no quería preocuparse por eso, simplemente quería disfrutar.
T/n se preocupaba por los gemelos, aunque lo negara incontables veces. Apolo la admiraba por eso, por que no importaba que, ella siempre cuidaba de los suyos, ella podía destruir al mundo entero si alguien tocaba a los chicos. Ella los amaba a su manera, y aún no se daba cuenta, ella quiera levantarles el ánimo haciendo cosas que por lo general ella no haría.
-¿Qué dicen?
-Creo que es hora de irme,- dijo Lydia soltándose la mano del pelirrojo - yo, ya ayudé, así que me voy, no tengo nada que hacer aquí... - asintió con la cabeza - Llama si necesitas ayuda - miró a T/n.
-Como quiera te entrometes en todo.- dijo divertida.
La pelinegra rio para darse la vuelta y comenzar a caminar de regreso al evento.
-Pero que tarado.- dijo T/n soltándole el hombro de Ethan.
-¿Qué? - la miró como si nada. T/n encaró la ceja - ¿Puede venir? - dijo con un brillo en los ojos que no había visto nunca, no desde que lo conoció...
-Corre, yo iré a despedirme de mi ilustre prometido... - dijo divertida - Ustedes preparen la fuga.
Apolo sonrió con añoranza, recordando que había hecho los mimos hace ya seis años...
-¿Vas a dejar solo a mi primo a que se aburra?
-Sip, voy a dejar al increíble Rey adentro.- sonrió.
-Eres cruel... - sonrió.
-Tú tranquila Rapunzel, dejó al Rey aquí, para traer a Aidan... - sonrió emocionada.
Comenzó a caminar de regreso al evento mientras sentía esa descarga de adrenalina que sentía cada vez que pensaba en su novio o pronunciaba su nombre, no era necesario decir el nombre del castaño porque tan sólo en hacer una referencia a él sonreía como idiota.
-Ah... - dijo dejando de caminar para girarse a ellos -Traeré a toda la banda, así que no se sorprenda si vamos apretados - advirtió.
Milie y Apolo rieron divertidos para después asentir.
-¿Crees que diga la verdad? - Millie encaró la ceja.
-No lo se, dímelo tú, la conoces mejor, la verdad es que es impredecible, así que no te puedo contestar eso.
-¿Aún sigues amándola?
Apolo ladeó la cabeza mirándola a la pelirroja, no había reproche en su voz, solamente curiosidad.
Ella mejor que nadie conocía esa sensación, creyó que el castaño que "Sorprendentemente" estaba muerto, sería la persona con la que pasaría el resto de su vida, pero no fue así...
Ella no estaba segura de lo que pasaba con el rubio, pero sea lo que sea, le gustaba, porque la hacía sentir completa, sin culpas ni remordimientos.
-Enamorarse y amar son dos cosas diferentes.- dijo acariciando le la mejilla con delicadeza. - No te voy a negar que sigo enamorado de ella, pero ya no la amo... Tengo un motivo para hacerlo... - sonrió de lado.
-¿Libertad? - encaró una ceja confundida.
Apolo sonrió disfrutando de la experiencia inexistente de la pelirroja.
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Entregando la corona.
FanfictionDespués de la muerte de Número Cero, la vida del heredero al otro cambia drásticamente, no es capaz de controlar el impulso de sangre, terminando por aceptar que tiene una segunda personalidad que es psicópata. Apolo no puede con la culpa de recorda...