Entregando la corona.

Capítulo 56

Aidan le extendió la mano a su prometida para invitarla a bailar, esta lo miró encarando una ceja.

-Lo mío no es bailar.- sonrió de lado.

-Tampoco lo mío,- se encogió de hombros - es más probable que tú sepas hacerlo y yo no. - T/n río bajo. Suspiró y después sujetó la mano de Aidan aceptando para ir a bailar. - Es fascinante como las cosas han cambiado tanto, hace seis años te conocí. - sonrió.

-Si bueno, apenas y sobrevivimos a todos los sucesos anteriores, e incluso tendremos un hijo... - Aidan frunció el entrecejo, T/n se golpeó al abrir la boca de más, ¿Una ventaja? Su futuro esposo era distraído. - Ósea, me refiero a que ya tenemos a Alex - se corrigió.

"The Night we met" comienza a escucharse y T/n recarga su rostro en el pecho de Aidan mientras este la abraza de la cintura.

La calidez que sintió fue acompañada de una tranquilidad al escuchar los latidos lentos de Aidan. Cerró los ojos inhalando su aroma, grabando ese momento en su mente por y para siempre.

No sabía que les deparaba esa noche, simplemente sabía que siempre amaría a el hombre frente de ella, deseaba con todo su ser que lo que había descubierto fuera un engaño, y que no pasara nada, pero el hecho de que Parker se lo confirmara, simplemente hacia que las cosas dolieran más, para ese momento, Elena y Matthew ya deberían de haber llegado al castillo, y puesto a salvo a los niños y la familia del Rey.

Nadie sabia lo que estaba apunto de pasar, y ciertamente, ella deseaba salir corriendo por primera vez y jamás regresar, dejar toda su vida atrás, pero las cosas no eran tan sencillas como parecían.

Aidan se detuvo cuando sintió el cuerpo de T/n temblar, entonces descubrió que lloraba.

-¿Qué sucede T/n? - sujetó su rostro con ambas manos y con delicadeza.

-Te amo Aidan... - sollozó con fuerza - Te amo y siempre te voy a amar, lo juro... - el pecho de Aidan se oprimió al verla de aquella manera, definitivamente algo había pasado para que ella se pusiera de esa manera. - Y te prometo que si algo pasa siempre, buscaré la manera de regresar a ti...

-T/n... No lo hagas... - negó varias veces - Estás diciéndolo como si te estuvieras despidiendo. - besó su frente.

-Hoy pongo en marcha el plan, antes de que alguien salga lastimado.- con eso fue suficiente entender el significado de dichas palabras.

Ambos se miraron un instante para después abrazarse con fuerza.

-Pase lo que pase, iría por ti hasta el fin del mundo, sin importar cuanto tiempo me tome, te amo.- dijo inhalando el aroma de T/n - T/n, te amo...

Se separó de ella para sellar su promesa con una beso lleno de todas las emociones posibles.

Él también entendía las repercusiones de lo que podía pasar esa noche. Se quedaron abrazados el tiempo que duró aquella canción que tan bien definía a ambos, para después caminar a los demás, indicando lo que harían una vez llegaran al castillo, las cosas estaban a punto de volver a cambiar aquella noche larga, en todo el sentido de la palabra, y por más que quisieran estarlo, ninguno de ellos estaba listo o preparado para las perdidas que aquello implicaría.

T/n le pidió al chofer ir más lento de lo normal para prepararse mentalmente para lo que haría, no podía haber arrepentimiento, ella más que nadie lo sabia, pero también sabía que merecía una explicación de las cosas, el por que había decidido hacer todo eso.

Albert Einstein dijo que el tiempo es relativo, pero no podemos detenerlo, ni retrasarlo, sin en cambio, el pasado siempre nos alcazaba, de una u otra forma, se puede posponer el evento que detonaría todo, pero era inevitable evadirlo, era inevitable evitar el dolor y las consecuencias que aquello traería.