Alex se puso colorado cuando su amiga de la escuela lo abrazó para felicitarlo.
-Es para ti... - jugó con sus pequeñas manos. Ambos se pusieron rojos. - Había pensado en un cohete a escala, pero ya sabes, soy algo distraída además de curiosa y terminaría perdiendo las piezas, asi como la vez pasada en la escuela, también mis primos son algo distraídos, y sin duda alguna es algo de familia... - comenzó a parlotear.
T/n encaró una ceja cuando vio que la amiga de su hijo era una parlanchina y hablaba hasta por los tobillos, Alexander odiaba las personas así, que hablaban demasiado, sin embargo, parecía no molestarle en lo absoluto, que al menos su amiga, a la cual miraba y escuchaba maravillado, no parara de hablar.
-¿Para cuando la boda? - dijo Ben haciéndoles burla.
T/n y Aidan lo voltearon a ver de inmediato.
-Deja de decir estupideces, mugroso igualado... - dijo la primera, ocasionando risas de los demás.
-No te pongas celosa. - Ethan caminó a ella para abrazarla -Es tu niño y siempre será tu niño, así que no te preocupes. - beso su cabeza.
-Tu también deja de decir esas cosas - dijo divertida.
-Aquí nadie se va a casar - dijo Aidan mirando mal a los demás.
-Ya relájate niño, -habló Katherine -tu hijo esta feliz jugando con sus regalos...
Todos voltearon a verlo mientras comenzaba a desarmar las cajas de regalo para doblarlas en otras forma.
T/n ladeó la cabeza.
-Se entretiene más con las cajas que con los juguetes. Al menos es sencillo. -causó las risas de los demás.
-¡Ven Lizzie, mira mi nave...! - dijo Alex empezando a jugar, T/n y Aidan sonrieron.
T/n giro los ojos cuando escucharon la enorme puerta ser tocada.
-Ya voy yo...
Se giro en sus talones para entrar de nuevo al castillo, viendo una ultima vez como los demás reían y jugaban con el niño.
- ¡Ya voy! - gruñó, pero los toques eran insistentes - ¡Que ya voy...! - comenzó a correr para empujar a los demás - ¡Ya abro...!
Derrapó tomando la manija y después respirando hondo para poner una sonrisa falsa en su rostro, se preguntó por que habían dejado pasar a alguien, a menos que fuera muy importante. Al abrir se encontró con un hombre mayor, con cabello cano, algunas arrugas y lentes rectangulares, con un semblante completamente serio.
-Buenos días, ¿Qué se le ofrece? - dijo obligándose a ser amable.
-Buenos días, vengo buscando a la Señorita T/n Salvatore Leonhard Grey... - parpadeó confundido al pronunciar los tres apellidos.
T/n había hecho legal el apellido Grey, asi que era permitido que la llamaran de aquella manera.
-Si, soy yo, ¿En que le puedo ayudar? - frunció el entrecejo.
-Vengo a dejarle esto, se espera su respuesta inmediata, y su cooperación. - T/n frunció más el entrecejo mientras recibía un sobre - los agentes de Seattle llegaran en 15 horas, me despido y que tenga un buen día.
T/n parpadeó varias veces, no entendía lo que estaba pasando, mucho menos a que se refería. Antes de que pudiera detenerlo, aquel señor ya se había ido. Cerró la puerta confundida para comenzar a caminar de regreso con los demás, pero se detuvo de golpe al abrir el sobre. Sintió como si el corazón se le hubiera detenido.
-¿T/n? - Aidan se le acercó.
T/n se quedo paralizada cuando leyó aquel documento en sus manos.
-¿Estas bien? ¿Qué pasa? - al ver que T/n no respondía comenzó a preocuparse. - T/n me estas preocupando... - le quitó el documento de las manos para empezar a leerlo.
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Entregando la corona.
FanfictionDespués de la muerte de Número Cero, la vida del heredero al otro cambia drásticamente, no es capaz de controlar el impulso de sangre, terminando por aceptar que tiene una segunda personalidad que es psicópata. Apolo no puede con la culpa de recorda...