Entregando la corona.

Capitulo 1

Los charcos salpicaban en el pavimento húmedo bajo cada posada de las botas de los dos agentes que corrían detrás del castaño con tal de evitar que hiciera que lo mataran. Katherine Pierce y Apolo Gallagher se quejaron por lo bajo al ver lo impulsivo que estaba siendo su amigo. Apretaron el paso en un intento de alcanzarlo.

La pelinegra se quejó en lo alto.

-Ese idiota hará que lo maten.

Apolo apretó la espada con fuerza en su mano.

-Entonces hay que evitar que lo maten.

Se detuvieron en seco cuando dos hombres, sin lugar a dudas más grandes, se interpusieron en su camino. Apolo y Katherine volaron por los aires antes de golpear con fuerza contra el muro. La chica se quejó sujetando su espalda y extendiendo la mano para alcanzar su arma. Miró al rubio ponerse de pie nuevamente.

¿Cómo es que se levantaba con tanta facilidad?

-Eso si no nos matan primero esos dos... —se levantó.-Son más fuertes que nosotros.

Apolo la miró con dureza.

-Si piensas así, date por muerta. Usa la cabeza para matarlos, no el estómago.

Katherine asintió con la cabeza.

No era mentira que ambos tardarían en matar a esas dos masas de músculos frente a ellos, pero tenían que darse prisa antes de que mataran al rey.

Cinco giró rápidamente tirando de uno de los hombres para lanzarlo al suelo y volarle la cabeza. Él necesitaba más. No era suficiente la sangre que veía manchar el suelo, él quería más...

Se acomodó la corbata antes de lanzar la puerta abajo de una sola patada que lo separaba de su contrato. Se lanzó al suelo en el momento en el que vio una bala acercarse a él.

-¡Maldito tamposo! -dijo cargando su arma.

Tomó impulso para tirar el sillón y cubrirse con el mientras su contrato disparaba a todos lados.

-Te pago cinco veces lo que te pagaron para que mates a la persona que me envió a matar.

Cinco sonrió con sorna.

Una vez el fue cesó, se levantó apuntándolo con su arma.

-Esto no funciona así, tarado...

Miró con cuidado la parte de atrás para localizar a su objetico peleando con el arma para cargarla de nuevo.

-Intuyo que es tu primera vez tomando un arma.

El grito del hombre tembloroso resonó por el espacio cuando Cinco disparó. Se apresuró a quedar enfrente de su contrato mientras el hombre de cabello cano estaba de rodillas gritando de dolor.

-No hago esto por dinero.

Cuando le apuntó de nuevo con el arma y tiró del gatillo el arma se había quedado sin armas.

-Carajo -dijo lanzándola  arma al suelo... - será como antes... - agitó los hombros.

La sangre se esparció en el suelo rápidamente junto al cadaver con la garganta desgarrada una vez Cinco tomó el abrecartas. Suspiró sintiendo un fuerte golpe de adrenalina recorrer su cuerpo. La sangre en su rostro se secó en cuestión de segundos.

-¡Cinco!

Apolo irrumpió en el lugar lanzándose sobre su primo antes de que la bala le diera en la cabeza. Un segundo disparo resonó en el lugar en sólo segundos. Para cuando Cinco se sentó en el suelo con Apolo cubriéndolo, Katherine estaba bajando el arma.