Capítulo 28

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Todos se quedaron en silencio después de lo que pasó, Ben se quedó en la puerta en shock mientras Aidan y Alex parpadeaban varias veces.

-Ya se enojo... - murmuró Alex.

Miro al castaño, este reaccionó, levantándose para ir por sus zapatos.

Ben parpadeó varias veces.

-¿Alguien puede ser tan amable de poder decirme, que carajos acaba de pasar?

-Metiste la pata en grande - dijo Aidan tomando al niño para salir de la habitación - T/n no quería que supiera su cumpleaños, y tu lo acabas de decir, demás, estoy seguro de que no eres el único que lo sabe, ¿O si? - el pelinegro negó despacio mientras comenzaba a entender -No creo que deba decirte que te pasará si te acercas a ella.

-Te van a pegar -Alex lo señaló- eso te pasa por andar de entrometido donde no te llaman. Me agradas, pero creo que tal vez no iré a ver tu lapida.

Ben abrió la boca ofendido por lo que el niño le había dicho.

-¡Hey! - ambos castaños se burlaron de él.

-No lo mires mal - Aidan giró a el en el pasillo - Tiene razón, te metiste donde no debías.

-Tu cría me hace bullying - lo señalo.

-¡Claro que no! - se defendió el pequeño- solito te entregas en bandeja de plata, eres demasiado lento y no entiendes las cosas. -dijo empezando a tener ese aire de saberlo todo que caracterizaba a T/n.

-Por supuesto que si - lo contradijo.

-Como tu digas Camarón.

Aidan se aguanto la risa.

-¿Camarón? - ladeó la cabeza - ¿Por qué camarón?

-¿Lo ves? Solito te entregaste. - le dio la espalda para comenzar a caminar.

-Aidan - lo detuvo - ¿por qué camarón? - dijo empezando a preocuparse.

-¿Qué tienen en la cabeza los camarones? - inquirió divertido para después irse.

Ben apretó los labios sin seguir entendiendo, miró al frente donde estaban los dos y se puso las manos alrededor de la boca.

-¡Un poco más y es la mezcla perfecta de Cinco y Cero...! - dijo irónico.


T/n entró a la cocina mientras dejaba su cazadora en la silla, le irritaba que Ben fura entrometido en las cosas que no le correspondían, y estaba seguro que no era el único que lo sabia. Empezó a buscar el café mientras ponía el agua y después gruño al no encontrarlo.

-¿Mal humor? - Apolo entró a la cocina vestido con unos vaqueros negros, playera del mismo color, su cazadora y los guantes.

-¿Por que nunca ponen en el mismo lugar el jodido café? - se giro a él.

-No eres la única que lo toma - se encogió de hombros.

-Debería... - giró los ojos -En fin... - se sentó en el taburete, tomó una manzana del frutero.

-¿Por que comes en la cocina, si sabes que comes en el comedor? - inquirió.

-Por que se me viene la gana Rapunzel, además, soy una trabajadora, no una princesa de más, no creo que todos los trabajadores coman en el comedor.

Apolo suspiro resignado.

-T/n, tienes que saber algo... - esta levantó la mirada aburrida.

-No me digas que eres homosexual, es decir, no tengo nada en contra de ti, pero no tienes que buscar aprobación de los demás, - dijo terminándose la manzana y levantándose para salir -en fin, buscare mis zanahorias - pasó de largo al rubio.

Entregando la corona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora