Entregando la corona.

Capitulo 29

T/n subió las escaleras mirando con cuidado a sus costados. ¿Por dónde se habían llevado a Ethan? El bullicio y la música del lugar rebotaba en cada esquina del castillo. Caminó por el pasillo mirando con sumo cuidado cada cosa. Algo en su interior estaba inquieto. Cerró los ojos concentrándose en la voz irritable de su hermano. En poco tiempo pudo apenas distinguirla. Fue al ala este, alejándose por completo del evento de abajo. El silencio reinó por completo.

—Zhenshchina okazalas' boleye poleznoy, chem my ozhidali. Gde devushka?

—Ne znayu. Oni dolzhny byli byt' vmeste.

Ruso.

Ese era ruso. T/n apretó las manos en puños. Solo había una empresa, poco reconocida pero con el mismo poder que Grey, Akagetzu y Salvatore. Le encantaba meterse en pleitos si eso significaba tener más financiamiento y poder.

Petrova.

Entró a la sala donde se encontraban los cuatro con el pelirrojo siendo apuntado por un arma. Ethan no mostraba miedo, al contrario, se había envarado frente a esos hombres.

—Oni deystvitel'no glupy, yesli dumayut, chto ya im chto-nibud' skazhu. Im pridetsya vsadit' etu chertovu pulyu mne v golovu, inache ya ikh ub'yu...

—Eso no será necesario.

Todas las miradas fueron a ella.

—Tienen algo que es mío.

Esquivó rápidamente una bala que fue a su dirección, en cuestión de segundos estuvo frente a uno de esos hombres sujetando su muñeca hasta el grado de romperla despojándolo de su arma. Lo tomó de la mandíbula girando la mano con simpleza y rompiéndole el cuello antes de dejarlo caer al suelo.

Ethan no perdió el tiempo, inmediatamente se movió asestándole un cabezazo al sujeto que le amenazaba con el arma. Lo lanzó al suelo de una patada tirando del tercer hombre que pretendía acercarse a T/n. Esta tiró del último de la corbata haciéndolo volar sobre ella antes de someterlo en el piso. Se posicionó sobre él, amenazando con romperle el brazo.

—¿Cuántos son?

—Suka! Neudachno!

—Esa no es la respuesta que quiero.

Los gritos de dolor resonaron en la sala. Ethan impidió que los otros dos siquiera se movieran. Le apuntó con un arma a uno y al otro le atravesó el diafragma como tantas veces había visto a su hermana hacerlo.

—Ty chuvstvuyesh' eto? Lyuboye vashe dvizheniye vyrvet vashe serdtse. ne khochesh' menya proveryat'

T/n sonrió con diversión.

—Intentémoslo de nuevo... ¿Cuántos son?

—My ne govorim po-ispanski!

La joven ladeó la cabeza con diversión tirando del brazo del hombre, haciéndolo gritar de nuevo.

—Ne schitaya idiota, bezynitsiativnogo. Znaya, otkuda vy rodom, menya razocharovyvayet tot fakt, chto vy ne govorite po-ispanski. No v lyubom sluchaye... Ty zastavil moyego brata ispachkat' yego odezhdu, a tvoy drug zabryzgal mne litso svoyey otvratitel'noy krov'yu... Nadeyus', u tebya yest' ochen' khorosheye opravdaniye dlya etogo der'ma.

El hombre se quejó por lo bajo.

—Yesli ty dumayesh', chto znayesh' tak mnogo, tebe ne nuzhno sprashivat', yest' li u menya opravdaniya, suka.

T/n chasqueó la lengua. Golpeó con gran fuerza su hombro, destrozándolo en el proceso. Otro enorme grito se escuchó.

—Prosto dayte mne otvety, i togda my vse vyydem zhivymi. YA mogu okazat' vam preferentsial'noye i, vozmozhno, lyubyashcheye otnosheniye. Skol'ko?