Aidan levantó la cabeza de inmediato, miró a los lados y después a la cama donde se encontraba T/n, sintió una opresión el pecho al saber que todo había sido un sueño. Cerró los ojos con fuerza rogando tener fuerza para no romperse en ese momento.
-Lo prometiste - susurró sujetando su mano con delicadeza - Dijiste que estarías a mi lado toda tu vida... Prometiste que regresando nos casaríamos... Dijiste que me amabas lo suficiente para pasar el resto de tu patética vida a mi lado... No te retractes ahora T/n, por favor, no lo hagas. - Recostó de nuevo su cabeza sobre la cama mientras la primer lagrima salía. - No me puedes dejar.- repitió - Me lo prometiste T/n... Quiero que ambos veamos crecer a nuestro hijo, tener hijos tu y yo, quiero despertar todos los días a tu lado... Carajo, quiero tantas cosas contigo... A tu lado... Que no se como demonios enumerarlas, siempre has cumplido tus promesas, cumple esta por favor...
T/n evidentemente no contestó, Aidan se quedó a su lado aferrado a la idea de que regresara. Su teléfono vibró, no quería contestar. Sea quien sea que le estuviera llamando en ese momento podía pudrirse, no estaba para el mundo exterior en ese momento, que se jodan los demás.
Sin embargo, la molesta voz de Número Cinco taladro en su mente.
<< Puede ser sobre Irina, cabezota...>>
Apretó los labios para levantarse y sacar el teléfono a regañadientes, pero simplemente vio el nombre de su primo. Deslizó el dedo para contestar.
-¿Aidan? - lo escuchó del otro lado.
—¿Saben algo de Irina? - sorbió por la nariz.
Apolo sintió un nudo en la garganta al escuchar así a su primo, casi hermano, no se imaginaba por lo que estaba pasando, una segunda vez...
-Nada aún, sabemos que está herida, y de momento no ha a acudido a ningún hospital.
Aidan se agitó el cabello con frustración.
-Avísame cuando algo cambie... - dijo dispuesto a colgar, pero su primo lo detuvo.
-Alex ya está en el hospital.- Aidan frunció el entrecejo y miró la hora.
-T/n no ha despertado - suspiró.
-Tal vez le haga bien escuchar a su hijo y prometido juntos... - dijo tratando de no escucharse estúpido.
-De acuerdo,- se levantó de la silla limpiándose las lagrimas y sorbiendo de nuevo la nariz - tríelo, te espero...
-De acuerdo.- antes de que pudiera decir algo más, Aidan colgó la llamada tallándose la cara con ambas manos.
Suspiró pesadamente mientras esperaba a su hijo, no tardó mucho, unos dos minutos en lo que Apolo le daba indicaciones. Dos golpecitos se escucharon en la puerta, Aidan abrió de inmediato poniéndose a la altura de su hijo y abrazarlo. Hace tres días que no lo veía.
-¿Cómo estás campeón? - acarició su mejilla.
-Bien, pero extraño a mamá... - dijo con los ojos tristes.
-¿Quieres verla?
Alex asintió con la cabeza de inmediato, Aidan lo tomó en brazos, cerraba la puerta y caminaba de regreso a la cama de T/n.
-¿Por que no despierta? - dijo tomando su mano después de que Aidan lo sentara al filo de la cama con cuidado.
-Esta cansada Alex... Mamá necesita descansar un poco.- le sacudió el cabello.
-Es mi culpa que esto pasara,- apretó los labios - pude hacer más y lo único que logré fue molestar a Farah. Que por cierto, no se que hace aquí.- dijo molesto. - Si se le acerca, haré lo que tuve que hacer hace tres días... - dijo con amargura.
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Entregando la corona.
FanfictionDespués de la muerte de Número Cero, la vida del heredero al otro cambia drásticamente, no es capaz de controlar el impulso de sangre, terminando por aceptar que tiene una segunda personalidad que es psicópata. Apolo no puede con la culpa de recorda...