Flores De Vuelta.

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Wei WuXian atraía a los cadáveres con la bandera de atracción fantasmal que había dibujado en su ropa y Lan WangJi se encargaba de ellos. El intercambio fue apresurado y ambos estaban juntos, uno tras otro, uno junto a otro.

La pelea se desarrolló junto al charco de sangre que se encontraba dentro de la cueva. El aroma flotaba en el aire con fuerza.

Entonces, una mano completamente roja proveniente del mismo charco jaló el pie de Lan WangJi y lo sumergió en la sangre espesa.

Lan WangJi aguantó la respiración, la fuerza de esa mano fue extrañamente fantasmal, y en cuanto tocó su pierna derribó cada una de sus defensas. Mientras se hundía en la espesura de la sangre y la energía resentida podía escuchar una voz desesperada por encima de todo.

Era Wei WuXian, quien gritaba hasta que parecía que su garganta se iba a rasgar, repitiendo una y otra vez un solo nombre.

"¡Lan Zhan!"

Lan WangJi se estaba ahogando rápidamente, en algún momento sus pulmones se llenaron de la espesa sangre en la que se sumergía. Ni siquiera supó cuando perdió la consciencia.

La oscuridad no duró demasiado. Cuando los atisbos de su consciencia volvieron, una escena peculiar apareció frente a él.
En el lugar, un latigo que chisporroteaba rayos morados azotó con fuerza la espalda de Wei WuXian.

Wei WuXian cayó al suelo con brusquedad, un simple quejido fue expulsado de sus labios. Se levantó con tanta calma como fue posible, y se arrodilló con las palmas extendidas al frente.
Zidian golpeó en esas palmas enrojecidas diez veces seguidas, mientras Wei WuXian fruncia las cejas con dolor.

El látigo golpeó tres pares de veces más, dejando las palmas con una hinchazón notable, pintada en un tono violeta.

Yu ZiYuan parecía no tener intención de detenerse pronto, solo se detuvo cuando el látigo aterrizó la décimasexta vez.

Entonces levantó la voz y preguntó:"¿Lo harás de nuevo?"

Wei WuXian apretó los labios y respondió mansamente. "No, no lo haré Señora Yu."

"Mentiroso." fue la única respuesta antes de volver a retomar su castigo.

En la entrada de la oficina qué Lan WangJi reconoció como la sala principal de Yummeng Jiang en Lotus Pier, otro joven entró, tropezando con sus propios pies. Sus ojos estaban llenos de impotencia y miedo. Sus labios temblaron mientras miraba la escena frente a él.

Lan WangJi frunció el ceño.

Jiang Cheng, estupefacto en la entrada inclinó la cabeza. "Madre..."

"Vete, tu castigo será pronto."

Jiang Cheng dirigió su vista entre Yu ZiYuan y las manos amoratadas de su Shixiong, parecía no poder decidir qué hacer a continuación.

Lan WangJi no pudo saber que fue lo que pasó después, la escena frente a él volvió a cambiar. Ahora estaba viendo el Muelle de Loto.

Jiang FegMian y Yu ZiYuan estaban muertos. Sus cuerpos llenos de sangre, uno junto al otro. Alrededor un montón de discípulos sufrieron el mismo destino. Edificios destruidos, y ni un solo hombre de Jiang estaba en pie.

Un momento después, la escena cambió, está vez todo se desarrollaba en algún lugar pastoso, Jiang Cheng le gritaba a Wei WuXian, mientras lo sometía en el suelo.

"¡Todo esto es tu culpa!"

El gritó de Jiang WanYin azotó el viento, ambos estaban en el suelo, un par de golpes cayeron sobre el rostro herido e impresionado de Wei WuXian.

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