♪Notas Para Un Príncipe♪[Jikook]

[Capítulo 29]. ♪Tiempo Padre e Hijo♪

Un nuevo día, los rayos del sol atravesaban la ventana y con eso un chico rizado se despertaba con un objetivo en mente, disfrutar su estancia con su padre.

Se levantó, se puso sus pantuflas de pollito que tenía y se dirigió a su closet para buscar la ropa que iba a ponerse.

Bajo las escaleras y fue al comedor encontrando a sus abuelos y padre ahí, miro a los tres y en silencio se sentó frente a su padre, carraspeó para llamar su atención y después hablo;

–Padre, lamento mucho lo de ayer, no quise ser grosero y cruel así que me disculpo– aclaró– solo que duele saber que pronto no estarás, pero si quieres ocultarlo es por mi bien supongo– le dijo con una sonrisa.

–No te disculpes hijo, te entiendo muy bien, yo hubiera reaccionado igual– le respondió el señor Jeon y sonrió.

Sus abuelos sonrieron alegremente y le pasaron un plato con su desayunó para después ellos sentarse con ellos.

El desayuno transcurrió tranquilo, entre distintos anécdotas de cuando Jungkook era pequeño y el como su abuelo lo cubría cada que hacía alguna travesura.

Justo cuando iban a culminar Jungkook volvió a hablar, llamando la atención de los demás.

– Papá– hablo tragando su bocado de comida– debido a que no voy a estar aquí mucho tiempo quisiera saber si podemos hacer algo, no se salir a tomar un helado, hablar, platicar o solo ir al parque que está aquí cerca– dijo, su padre le miro para dirigirle después una sonrisa cálida.

–Por supuesto hijo, te parece si vamos al parque hoy– pidió y Jungkook sonrió en grande, quería disfrutar con su padre el tiempo que estuviera ahí, olvidarse por un momento de las cosas malas y poder sonreír de verdad por tan solo un tiempo.

Minutos después de terminar su desayunó Jungkook subió a su habitación a cambiarse mientras su padre lo esperaba en la sala, no tardó mucho en volver, retomó su cartera, celular y dinero por si se le antojaba algo y se fueron.

El señor Jeon estaba feliz, la brisa era fresca pero los rayos del sol hacían que se sintiera cálido su rostro, miro a su hijo notando la gran sonrisa que tenía pero muy en el fondo sabía que Jungkook ocultaba algo, lo notó cuando miro sus ojos, no tenían el brillo de siempre, ese que irradiaba felicidad pura.

Llegaron al parque y vieron a varias personas ahí, padres con sus hijos, parejas tomadas de la mano y sentados en las bancas, niños jugando y correteando de un lado para el otro.

Se sentaron en una de las bancas que había ahí, Jungkook miraba hacia el frente mientras que su padre lo miraba a él, quería saber porque su hijo no desprendía felicidad verdadera, quería saber la razón de la tristeza de este, así que soltando un suspiro miro hacia adelante donde había un pequeño con su padre jugando.

–Recuerdas que cuando eras niño solías pedirme jugar contigo– le dijo y Jungkook sonrió aún mirando al frente.

–Si, me encantaba que me cargaras de caballito.

–Jungkook, ¿Qué sucede?– preguntó, Jungkook le miro y frunció su ceño confundido.

–¿De que hablas papá?– preguntó de vuelta.

Su padre se volteó a verlo con una mirada de tranquilidad, pero que tenía cierta pizca de preocupación, Jungkook lo sabía porque conocía perfectamente a su progenitor.

–Ayer cuando llegaste venías con un rostro triste hijo e inclusive lloraste, al principio creí que era porque nos extrañaste pero tus ojos me confirman que no fue así, así que dime ¿Qué sucedio en el palacio?– Jungkook se quedó sin habla, su padre se dió cuenta, ¿cómo es que eso era posible?.