Miré la puerta por milésima vez. Estaba esperando a Natalia para poder dormir juntas, pero a la señorita se le ocurrió que era buena idea comprar algo de cenar antes de llegar, y no me avisaba cuánto se tardaría.
Realmente era bastante noche para cenar, ¿pero quién era yo para negarle una cena?.
Finalmente luego de horas esperando, la puerta de la casa se abrió, dejando ver a mi hermosa y maravillosa novia entrando con bolsas de comida.
-Hasta que por fin..- Suspiré aliviada recargandome en el sofá.
-Disculpa la tardanza, May.- Dijo la castaña yendo a la cocina para dejar la comida. -Había mucha gente en el puesto.
-Comida callejera, que festín tan más complicado.- Escuché su ligera risa mientras volvía al salón conmigo.
-La especialidad de Hawke Dyer.- Sonreí con amplitud. Amaba como sonaba.
-Espero que vengas mentalmente preparada para todo lo que tengo que decirte.- Sonrió ligeramente y se sentó en el sofá junto a mí.
-Soy toda oídos, cariño.- Empezaba a creer que las castañas tenían un Carnet de romanticismo.
-Estoy por caer en la locura.- Susurré. -Me quedo sin opciones, Nat.
-¿Hablaste con Camila?- Asentí dirigiendo mi mirada a ella. -Entonces..
-Va más allá del estrés postraumático. Esto es diferente a lo que suele pasar cuando tiene esos flashbacks repentinos. Es.. algo más grave.- Volví a suspirar. -¿Qué pasará si tienen que internarla?- Susurré bajando la mirada. Odiaba tanto este sentimiento. -Es mi niña, Nat... No sé qué haré al tenerla lejos. No creo que pueda estar sin ella.- Murmuré. -La he cuidado desde que es una bebé, no quiero perderla..- Sorbí mi nariz. Sentía una fuerte presión en el pecho, no estaba lista para este tipo de situaciones.
-Intentarla no es la única opción, ¿o si? Hay que buscar otra opinión, de otra psicóloga quizá, o un psiquiatra. No te dejes caer por esto, May..- Susurró acercándose un poco a mí.
-La decisión no será mía, y eso es lo que me preocupa. Su padre hará lo que se le cante.- La miré nuevamente. -Y tengo tanto miedo de lo que le pueda pasar a mi zanahoria..
-Cariño... Sé que Casey es un tipo complicado.
-¿Complicado? Es una mierda de persona.- Suspiró.
-Sí, no quería decirlo tan agresivamente pero sí... El caso es que, Lori se preocupa por Sadie, y si logras convencerla, quizá ella convenza a Casey.- Negué con la cabeza.
-No, eso es imposible.- Murmuré. -¿Sabes cuánto miedo tiene esa mujer hacia él?- Hizo una ligera mueca. -No quiere terminar como Sadie.. y no la culpo, ella no tiene la culpa de que él sea así.
-Tienes razón. No es fácil salir de una relación así, mucho menos con una persona como él, que llega al grado de golpear a una niña pequeña y mandarla al hospital.- Bajé la mirada de nuevo, observando mis manos.
-¿Cómo va la demanda?- Pregunté de pronto.
Tenía años en un proceso legal para poder demandar a Casey, y quizá tener la custodia de Sadie, a pesar de que está a nada de cumplir 18, sigue siendo económicamente dependiente a sus padres, y deseaba tanto poder ser yo quien se hiciera cargo de ella al 100%.
-No procede, no hay pruebas suficientes, o eso dijo el juez.- Gruñí por lo bajo. -Solo están quitándonos dinero, May..
-Ya lo sé- me sobé el entrecejo. -nada de lo que hago logra ayudarla..
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ᴛʜᴇ sᴄɪᴇɴᴛɪsᴛ [sɪʟʟɪᴇ] (CANCELADA)
FanfictionTras un accidente automovilístico, Sadie padece de ciertas visiones que poco a poco la llevan a la desesperación, Millie pierde la memoria y ambas se unen para superar sus problemas juntas. ¿Sadie logrará recuperar al amor de su vida? ¿Millie podrá...