Para haber empezado como un día maravilloso luego de pasar un largo rato con Sadie, todo se estaba yendo completamente a la mierda en cuestión de minutos.
Pasaba que, cuando Sadie decidió irse, bajó por la ventana y caminó lejos de casa. Y para nuestra mala suerte, mi padre estaba mirando por una ventana desde el piso de abajo. Entonces se dió cuenta de que había estado conviviendo con ella anteriormente.
Y ahora aquí estaba yo, sentada frente a mi padre, quien sostenía una copa de vino. El cual ya le estaba causando efecto, ya que sonaba un poco ebrio entre palabras.
Me miraba fijamente, con una sonrisa que conocía a la perfección. Todo su ser reflejaba egocentrismo y superioridad. Lo cual me provocaba una rabia inmensa.
-Millie, estoy tan decepcionado de ti. No hay duda alguna de que tu apellido es demasiado grande para tu comportamiento.- Una vez más el gran discurso que todo hijo amamos escuchar. Nótese el gran sarcasmo.
-No necesito un maldito apellido así..- Susurré. Me arrepentí de inmediato al notar como mi padre se levantaba de su asiento.
-Repitelo.- Guardé silencio. -Te dije que lo repitas.- Nunca elevó su tono, simplemente clavaba sus ojos en mí, obligándome a obedecer.
-No necesito un maldito apellido así.- Repetí, algo temerosa en mis palabras.
-Una lástima que sea eterno para ti.- Suspiró aún sin dejar de verme. -¿Qué estás buscando con todo esto, Millie? Dime, ¿qué es lo que quieres? Estamos hartos de que quieras seguir llamando la atención con esa estupidez.
-Yo no estoy intentando llamar la atención de nadie. Mucho menos de ti..- Dió un pequeño trago al vino y sonrió.
-Escucha... Hagamos esto más sencillo.- Miró la copa en sus manos. -Ahorrame el sermón y vayamos al grano. Es sencillo, simplemente tienes que dejar ir a esa chica. Dejas de verla y todo irá bien.
-¿Qué tiene de bueno dejar de verla?
-¿No sientes un pequeño deja vu con esta conversación?- Rió volviendo a mirarme. -Seamos honestos, la mejor opción es que elimines a esa chica de tu vida por completo. ¿O acaso no te das cuenta de que al pasar tiempo con ella tu vida se llena de problemas? No hay que ser un genio para darse cuenta. Estás lejos de ella y todo es tranquilidad. Estás cerca de ella, y toda esa tranquilidad se desvanece.- Desvíe la mirada un segundo.
-Mi vida es aburrida cuando ella no está conmigo.
-El problema aquí, es que tú no naciste para la diversión.- Volví a mirarlo, con el ceño fruncido.
-¿Para qué nací entonces?
-Para seguir mis órdenes.
-Mala suerte para ti entonces, porque no pienso seguir ni una maldita palabra tuya.
-¿Realmente no te das cuenta de todo lo que vas a perder?- Dejó la copa a un lado. Cruzó sus brazos y me miró borrando su sonrisa lentamente. -Tienes dos opciones. Sigues mis reglas, mantienes un perfil bajo y tienes todo esto para ti.- Hizo una seña refiriéndose a la casa. -Tendrás todo lo que necesitas. Comida, dinero, estudios bien pagados, un hogar y cualquier cosa que pidas.- Tense la mandíbula. No era nada más que charlateria pura. -Si decides seguir desobedeciendo, sabes lo que eso significa.
-Solo eres un manipulador.- Murmuré. Levantó ambas cejas, y posteriormente volvió a tomar su copa.
-¿Así se les llama ahora a los buenos padres? Manipuladores.- Rió sarcásticamente. -Hago esto por tu bien, hija. Dime qué tiene de bueno esa chica. Solo es una idiota con problemas emocionales que se refugia tras una enfermera joven para consolar la ausencia de sus padres. Tiene tanto futuro como el trabajo de su papá.- Volvió a reír. -Tarde o temprano será otro fraude como su hermano. Mejor dicho, ya es un fraude como toda esa familia.
-No cabe duda de que solo eres un discriminador que solo se dedica a agredir a los demás.- Me levanté de mi lugar y apreté los puños con fuerza. Estaba colmandome la paciencia. -¿Con qué derecho vienes tú a hablar sobre ella y su familia? Créeme que no tienes ni la menor idea de todo lo que han pasado, y que por tu culpa, siguen teniendo mil preocupaciones.
-Hay algo llamado "negocios".
-¡Haces todo a propósito por lastimar!
-¿Lastimar?- Se puso de pie mirándome fijamente de nuevo. -Nunca he sido capaz de lastimar a nadie.
-Tus acciones lastiman.
-Las acciones no hieren. Llámalo lastimar cuando llegue a golpear a tu madre. Llámalo lastimar cuando le ponga una mano encima a tus hermanos. Llámalo como tú quieras cuando yo sea capaz de herirte.- El olor a vino inundó mis fosas nasales. Sentía náuseas, tanto por el olor como por sus palabras.
-Solo es un padre repetitivo y anticuado.
-Soy el padre que todo mundo desearía tener.- Dió un par de pasos hacia mí. -Solo mírame. Me veo joven, trato bien a tu madre, trato bien a tus hermanos, les he dado una vida envidiable. Tu hermana y tu hermano tienen trabajos respetables, todo gracias a mí. Ava tendrá un trabajo respetable, igualmente gracias a mí. Y tú podrías tenerlo también, si te dedicas a obedecer.
-Que mis hermanos sean tus marionetas, no significa que yo seguiré sus pasos.- Levanté mi rostro mirándolo de la misma manera en la que él me había estado mirando todo el rato. -Deja de reflejarte en mí, porque no pienso ser como tú. No seré otro títere de esta familia.- Logré notar como su mandíbula se tensaba. -¡No seré como tú, no seguiré tus pasos, no seguiré tus reglas, no voy a darte una razón que no tienes!
-Cállate, no levantes la voz.
-¡Cállate tú! ¡Escúchame por una vez en tu vida!
-¡Dije que guardes silencio!
-¡No pienso seguir callandome! Tienes que parar todo esto, ¡deja de ser un maldito egoísta!.
No me dió ni tiempo a reaccionar cuando sentí un gran dolor en mi sien izquierda.
-¿Esto era lo que querías?- Estaba muy desconcertada, no sabía que había ocurrido. Hasta que mi vista cayó al suelo, y me dí cuenta que había estrellado su copa contra mí. -Ahí lo tienes, ahora sí puedes llamarlo como quieras.- Toqué mi sien con las manos temblorosas. Sentí mis dedos humedecerse de inmediato; estaba sangrando. -No digas ni una palabra de esto, y vete a tu habitación ahora mismo.
Con el shock del momento no me di cuenta cuando fue que llegué a mi habitación. No dejaba de salir sangre y me estaba provocando un mareo.
Tomé mi teléfono, mirando dudosa mis contactos. Descarté por completo llamar a Sadie. Parpadee un par de veces hasta que vi un nombre entre los mil números que habían. Dudando aún por unos segundos, decidí marcar finalmente. El celular sonó un par de veces, pero rápidamente se oyó la voz desde la otra línea.
-¿Hola?- Tragué saliva y carraspea intentando hablar claramente.
-Maya..
-Brownie, que milagro.
-Necesito que hagas por mí, es urgente por favor.
-Soy toda oídos.
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Hey!¿Qué les parece?:)
Quizá este viernes tengan otro capítulo más, todo depende de cómo le vaya a este capítulo:D
Comenten, amo sus comentarios y es lo que más me motiva<33
cuídense mucho por favor!
lxs amo<3
Sillie es real!
Y!Sin más que decir: CHAO BYE!
By:Muffinisaurus_Rex8
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ᴛʜᴇ sᴄɪᴇɴᴛɪsᴛ [sɪʟʟɪᴇ] (CANCELADA)
FanficTras un accidente automovilístico, Sadie padece de ciertas visiones que poco a poco la llevan a la desesperación, Millie pierde la memoria y ambas se unen para superar sus problemas juntas. ¿Sadie logrará recuperar al amor de su vida? ¿Millie podrá...