Después de muchas horas de espera, las clases de hoy finalmente terminaron. Y mi plan era ir directamente a casa de Sophia. Jake su hermano, me había mandado mensajes diciéndome que mi calva favorita estaba muribunda, lo que se traducía a que tenía fiebre.
Saqué mi celular de mi bolsillo y abrí el chat con mi mamá, le avisé que iría a casa de Sophia. Respondió con un simple emoji de sonrisa, el cual tomé como un "Cuídate mucho, te amo".
Suspiré siguiendo mi camino, ya no estaba tan lejos puesto a que la castaña vivía muy cerca de la escuela. Lo cual era un arma de doble filo a mi parecer.
Llegué justamente a la casa y sonreí. El hecho de que Jake tuviera que avisarme me parecía sospechoso, siempre era Sophia misma la que me avisaba, sin importar que era lo que le pasaba. Cuando se fracturó la mano con la que escribe, me mandó audios y escribía con un solo dedo, duraba mucho pero lo hacía ella.
Me acerqué a la puerta y toqué el timbre. Acomodé mi mochila y esperé por unos minutos.
La puerta se abrió dejando ver al hermano de Sophia, el cual sonreía como siempre.
-Hola Jake.- Sonreí, él se hizo a un lado dejándome pasar.
-Hey Sadie.- Rió cerrando la puerta apenas entrar.
-¿Dónde está la moribunda?- Rió de nuevo.
-En su habitación, mamá le dió un medicamento para que pudiera dormir, pero sabes cómo se aferra.- Rodé los ojos con una sonrisa. Era bastante necia con los medicamentos.
-No te preocupes, haré que duerma en poco tiempo.- Asintió.
-El medicamento la dejó un poco ida, parece drogada.
-Tranquilo, tengo experiencia con gente drogada.- Sonreí ligeramente.
-Perfecto entonces. Si necesitas algo solo gritame y subiré enseguida.- Asentí caminando hacia el pasillo donde estaba la habitación de mi calva.
-Intentaré no molestarte mucho.- Me introduje en el dichoso pasillo y observé la puerta de su habitación. -La lesbiana suprema duerme aquí.- Susurré leyendo el tapizado de groserías que había tallado a lo largo de los años. -Nunca cambia..- Sonreí entrando al lugar.
Una pequeña carcajada salió de mis labios al verla. Estaba envuelta en cobijas y tenía en la cabeza lo que parecía ser un paño húmedo. Me veía intentando decifrar quién era. Sí, estaba muy drogada.
-Ya estoy aquí, cariño.- Susurré caminando hacia ella.
-¿Dios?- Me miró con los ojos entrecerrados.
-La prima hermana de Dios.- Sonreí.
-¿Scarlett Johansson?- Negué.
-Tu mejor amiga del alma.- Me senté a su lado.
-Chiara volviste.- Chilló con una sonrisa. Golpeé ligeramente su frente.
-Soy Sadie, pedazo de idiota.- Abrió un poco más los ojos y sonrió ampliamente. -Y Chiara es mi amiga, no tuya.
-Comparte, señora egoísta.
-No.- Hizo un puchero. -¿Qué hiciste para que te diera fiebre?- se encogió en hombros.
-Amanecí así.- Miró al fondo de la habitación. Seguí su mirada.
Fruncí ligeramente el ceño al ver ropa tirada de en suelo, con el detalle de que estaba empapada.
-Ayer no llovió...- Murmuré volviendo a verla.
-Jake quería jugar a la guerra de agua.- Susurró. Sonreí y acomodé un mechón de su cabello.
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ᴛʜᴇ sᴄɪᴇɴᴛɪsᴛ [sɪʟʟɪᴇ] (CANCELADA)
FanficTras un accidente automovilístico, Sadie padece de ciertas visiones que poco a poco la llevan a la desesperación, Millie pierde la memoria y ambas se unen para superar sus problemas juntas. ¿Sadie logrará recuperar al amor de su vida? ¿Millie podrá...