Capítulo 5.

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05/08/2020

-No sabes en lo que te estás metiendo.- Advirtió mi castaña con una suave risa.

-Sé muy bien lo que hago, tranquila.- Reí entrando sigilosamente por su ventana.

-Si nos escuchan estamos muertas.- Susurró. Reí por lo bajo finalmente estando dentro de su habitación.

-No van a escuchar nada.- Sonrió abrazándome apenas pudo. -Hey.- Acaricié su espalda tranquilamente.

-Gracias por venir...- Susurró contra mi cuello. Sentía cosquillitas.

-No iba a perderme de tu cumpleaños, amor.- Besé su frente cerrando los ojos.

Al abrir los ojos de nuevo, estaba aprisionada en los brazos de una persona. Y a juzgar por el olor, se trataba de Sophia.

-¿Estás mejor?- Escuché su voz mientras acariciaba mi cabello.

-¿Uh? ¿Por qué?

-Estabas temblando, y llorando.- Susurró.

-Oh, estoy bien no te preocupes...- Me acurruqué aprovechando que me daba apapacho. No era muy cariñosa a menos que me viera mal, y bueno, me hacía sentir un poco querida.

-¿Segura?- Asentí. -¿Entonces ya dejó de abrazarte?- Negué. -Pff, me va a dar diabetes darte tanto cariño.- Reí bajito.

-Tuve un recuerdo.- Se separó un poco de mí y sonrió de lado.

-¿Bueno o malo?

-Bueno, afortunadamente.

Sonrió soltandome completamente y sentándose en la cama. La miré haciendo un puchero.

-No hagas esa cara, se me durmió el brazo de tenerte abrazada.- Reí.

-Es que estaba a gusto...- Rió.

-Perdón.- Sonreí. -Ahora cuéntame ese recuerdo.

-El cumpleaños de Millie, cuando me caí por su ventana al salir.- Soltó una carcajada. -Hey, me disloque un brazo.- Rió aún más.

-Lo sé, me llamaste desesperada esa noche para que te llevara a un doctor.

-Dolía horrible.

-Sadie, eran las 3 de la mañana y yo no tenía auto.- Rió. -Tuve que mandar a Maya por ti.

-Pasó riéndose de mí todo el camino.

-Yo hubiera hecho lo mismo.- Golpeé su hombro. Volvió a reír. -Ya, vamos a lo que me interesa. ¿Estás bien luego de ese recuerdo?- Asentí. -Es lo importante.

-Ahora duró un poco más que los demás, y se sentía cada vez más real.

-Quizá mis abrazos influyeron en eso de alguna manera. Puede ser por tener a una persona cerca y con eso reemplazas lo que sientes real, ¿Entiendes?- Asentí. Pero en realidad no había entendido absolutamente nada.

-Como sea, estoy bien mientras sean los recuerdos buenos.

-¿Qué tan malos son los otros?- Pasé saliva.

-Lo suficientemente malos para no quererlos.

-El suéter está en clóset, junto a la camisa roja, por sí aún lo quieres.- Sonreí asintiendo y caminé hasta el clóset.

-Así que aún conservas el suéter...- Escuché su risa mientras abría una de las puertas.

-Si, fue el primer suéter que te robé.- Reí apartando un par de camisetas buscando el dichoso suéter.

ᴛʜᴇ sᴄɪᴇɴᴛɪsᴛ [sɪʟʟɪᴇ] (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora