ᴛʜᴇ sᴄɪᴇɴᴛɪsᴛ [sɪʟʟɪᴇ] (CANCELADA)

Capítulo 50.

Hice una ligera mueca con la vista fija al celular. Había pasado todo el día en el departamento de Chiara, y nunca recibí algún mensaje de Millie. No era algo que me molestara, sino, me preocupaba bastante.

-Zanahoria, ¿estás bien?- Preguntó Sophia, con tres cartas en la mano. Llevaban más de una hora jugando y apostando cosas estúpidas.

-Si, solo estoy algo preocupada.- Suspiré.

-¿Por qué?- Habló Chiara dejando una carta sobre la mesa.

-Extraña a su noviecita, claramente.- Rió Sophia dejando dos de sus cartas. Rodeé los ojos con una ligera sonrisa.

-Millie no ha aparecido en todo el día, estoy algo preocupada por ella.

-Te lo dije, su noviecita.- Chiara golpeó ligeramente su brazo, dejando otro par de cartas sobre la mesa con una gran sonrisa. -¡Hiciste trampa!- Se quejó la teñida de inmediato.

-¿Por qué no le envías un mensaje tú?- Preguntó la pelinegra ignorando las quejas de Sophia.

-No quiero molestarla..- Susurré.

-Quizá ella está esperando que tú le envíes un mensaje.- Miró a Sophia con una sonrisa. -No lo sabrás si no lo intentas.- Se acercó a ella y besó su mejilla. De inmediato la castaña sonrió olvidándose de su enojo. Una acción que me representaba por completo.

-¿Y si cree que soy muy intensa?- Rasque mi nuca.

-¿No fue ella la que te besó y te abrió el labio?- Dijo Sophia entre risas. Me sonrojé ligeramente y la miré. Tenía cierto grado de verdad.

-Aún así no estoy muy segura..

-No pierdes nada con intentarlo.- Las miré un segundo. Posteriormente miré mi celular de nuevo. Fue ahí cuando me percaté de la hora.

-Mierda... Ya es tarde.- Me levanté rápidamente de la silla. -Gracias por hacer de este día un día menos pesado.- Tomé mi suéter colocandomelo apresuradamente. -Tengo que irme así que..

-Alto ahí rojita.- Se levantó Sophia. -¿A dónde crees que vas a estas horas?- Caminó hacia mi con el ceño fruncido.

-Tengo que irme a casa.

-Es muy tarde, quédate mejor.- Habló la pelinegra recogiendo todas las cartas de la mesa.

-Pero- La castaña teñida negó de inmediato.

-Nada. Te vas a quedar y punto.

Suspiré. Por más que quisiera convencerlas, sabía lo necias que eran. Me dediqué a seguir sus órdenes y avisarle a mamá que no volvería por esa noche.

Posteriormente pasamos un rato más en la sala, decidieron que era día de juegos de mesa, así que no paraban de sacar Barajas y cosas varias. La verdad no estaba segura de cómo se jugaban todas ellas, pero era divertido ver a Sophia lloriquear porque Chiara le ganaba.

Luego de un par de horas necesitaba un descanso, a pesar de haber sido un día relativamente bueno, había mucho que hacer aún y tenía mile pensamientos por segundo. Chiara me guió a una habitación que reservaba para sus reuniones de trabajo. Cosas de gente emprendedora que tampoco entendía.

Una vez ahí, me tiré en la cama intentando pensar. Me envolví entre las cobijas y tomé mi celular una vez más. Con una ligera mueca abrí el chat con Millie.

Jammie<3
en línea

Tragué saliva con algo de nervios. ¿Por qué estaba nerviosa? No lo sabía. Había hablado con ella miles de veces, y esto me estaba costando demasiado. Quizás eran mis nervios y malos presentimientos.