¿Cuánto más quiero sangrar?
Frecuentemente con prolongados episodios de aburrimiento, puse en práctica efectos de absorción, dejando mi brazo cubierto de moretones.
La habitación persistía en su monotonía, un escenario donde el aburrimiento se cernía como un espectro constante. En mi búsqueda de estímulos, me hallé atrapado en episodios de aburrimiento interminables, dando paso a la experimentación de efectos absorbentes que dejaban mi brazo marcado por los vestigios de moretones. Era un proceso, oscuro y ritualístico, un intento desesperado de romper la cárcel opresiva de la indiferencia.
Y en cuanto a ti respecta ¿cuál es tu nueva obsesión? No es posible que durante todo el tiempo te hayas estancado en un sola obsesión. Puede parecer que no soy capaz de manejar mucho, y menos en mi estado. Al punto que quiero llegar con todo, no es más que la suerte que tengo de hallar una nueva obsesión, y al menos por un poco de tiempo dejar de pensar en algunos problemas regulares míos.
Estoy fuera de tu vista, y no sé porqué sigo preguntando sobre ti frente al espejo de mi mente. Lo que pasa es que cada día sucede lo mismo mientras estoy sentado en cama, sintiéndome atado con sogas inexistentes sobre ambas de mis delgadas muñecas. Ahí, sosteniendo la imagen tuya regada sobre mi alma anteriormente dócil, llamándome ayer a un mejor lugar, mientras trató de quedar dormido para evitar la inexistencia mía. Hago un par de preguntas al vacío de la habitación sin obtener respuesta, aunque tontamente solo buscaba respuestas tuyas, y así, queda abierta una brecha entre nosotros que ni sabia que existía; puro proceso, o más bien procedimiento.
Las paredes, cuatro en total, blancas y sin vida, cerraban su abrazo a mi alrededor. El techo, en su totalidad negro, parecía absorber la luz, como si la esperanza misma se hubiera eclipsado. La exuberante belleza del rojo había sido desterrada de este cuarto, la paleta de colores reducida a la yuxtaposición de blancos y negros. Solo en mi propio cuerpo encontré la posibilidad de vislumbrar ese apasionante matiz. La absorción de mi propia piel por mis labios no generaba la pasión deseada. Desesperado por más, mordí mi brazo con una fuerza que dejó marcas sangrientas en mi piel. La intensidad del acto me dejó vibrando, los sentidos revueltos por una necesidad voraz.
La obsesión me consumía, la sed insaciable por el rojo me empujaba al filo de la cordura. Mi frenesí se cristalizó en un acto violento, en una resistencia feroz ante cualquier obstáculo. El cuchillo se convirtió en una extensión de mi voluntad, un instrumento de mi obsesión. Pero antes de que pudiera ir más lejos, la figura del médico se materializó en la habitación.
—Está cegado por su necedad. Por favor deje de hacer ese tipo de vulgaridades —entrando a la habitación el doctor me interrumpió, intentando dejar mi brazo fuera del alcance de mi rostro.
—¿Vulgar? —volví a insistir deshaciendo su intención bruscamente, girando mis ojos hacia arriba, mientras trataba de interrumpir viejas memorias —Mi observación se detuvo en mis heridas autoinfligidas, la sangre que había sido el lienzo de mi búsqueda. "Mi sangre tiñe de color mi gran aburrimiento", expresé entre risas, los vestigios de mi obsesión teñían mis labios y dientes de un rojo intenso. La máscara del médico ocultaba su expresión, ocultando su posible estado de shock. Mis palabras, impregnadas de un delirio provocado por la sed de emociones, fluían con una inquebrantable confianza. "Quiero ver más emociones", murmuré casi para mí mismo, aceptando las consecuencias de mi insaciable búsqueda.
La confrontación continuó, el médico cuestionando mi estado, acusándome de inmadurez. Mi mente estaba envuelta en una espiral de determinación, un compromiso conmigo mismo que superaba las barreras del dolor. "Quiero ver más", declaré con arrogancia, con una sonrisa en mis labios que desafiaba las sombras. A pesar de la oscuridad que me envolvía, había una chispa de desafío en mi mirada, un deseo de enfrentar lo desconocido sin titubear.
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Extraño Mi Cordura
Teen FictionEn el abrazo enmarañado del destino, dos almas errantes se entrelazan en un vaivén de incertidumbres y anhelos. El hilo inquebrantable del tiempo teje sus vidas en el lienzo de la existencia, fusionando sus caminos en un intricado entramado de emoci...