¿A qué se debe todo mi dolor?
"Quería volver a sentir el amor de tan siquiera una sola persona"
La sensación de ser cargado a través de todas la personas, y ellas sin siquiera voltear a verme, me pareció realmente desesperante en todas las maneras posibles; hasta parecía que mofaban. ¡Vaya... que estaba alucinando!
Todo a mi alrededor se articulaba en una danza coordinada hacia el transporte por vía, un ballet oscuro y ritualístico que reflejaba la sumisión inquebrantable al sistema. La escena estaba impregnada de un aura sombría y opresiva, como si las mismas paredes del lugar exudaran conformidad forzada. La pasajera calma, con su aspecto mutilado, era un símbolo macabro de esta resignación, una máscara silente que ocultaba los tormentos interiores. Me encontraba atrapado en medio de este espectáculo siniestro, presenciando una teatralidad surrealista que resonaba con mi propia angustia.
La presión era aplastante, como si las manos invisibles de la conformidad apretaran mi alma con fuerza despiadada. La incapacidad de expresar quejas o liberar el llanto se convirtió en una cárcel emocional, encerrándome en un momento que desafiaba mi resistencia. Mi ser se hallaba expuesto a un pensamiento extraño y perturbador, como si mi esencia misma estuviera siendo examinada y disecada por fuerzas más allá de mi comprensión. En medio de esta tortuosa escena, una nueva perspectiva de mi existencia emergió como un frágil destello en la oscuridad.
En lugar de los torrentes de sangre que uno esperaría, se acumulaban cantidades abrumadoras de rostros inexpressivos. Esta calma inquietante se manifestó más rápido de lo que podría haber imaginado, como si el silencio sepulcral hubiera envuelto a la multitud en un abrazo gélido. En este escenario, la pregunta se convirtió en un eco persistente: ¿Muertos? Ninguno. ¿Heridos? Varios, aunque sus heridas fueran invisibles a simple vista.
La sensación de adentrarme en el paraíso de la psicopatía me envolvió, tentándome con su promesa de liberación a través de la indiferencia y la anarquía emocional. Pero me aferré a mi propia esencia, resistiendo la atracción oscura que amenazaba con consumirme. Detuve mi mente en seco, como si hubiera cortado la cadena de pensamientos que me arrastraba hacia el abismo. Las señales que me rodeaban se disolvieron en un zumbido distante, y me encontré en una burbuja efímera de claridad, aislado de la marea de emociones contenidas.
Las miradas impasibles de la multitud se clavaron en mi mente como dagas afiladas, cada una causando un dolor agudo y punzante. Busqué a mi padre entre las masas indiferentes, esperando encontrar consuelo en su presencia, pero su figura había desaparecido en el mar de rostros anónimos. El sentimiento de abandono y desolación me envolvió, y una sensación de vacío amenazó con consumirme por completo. Así fue como me encontraron, desmayado en las cercanías de la estación de tren, abandonado por aquellos en quienes confiaba.
El incidente del metro se había convertido en una leyenda oscura dentro de los confines del RCUM, un eco de desafío en un mundo dominado por la conformidad. Los protagonistas de este drama sombrío éramos tres: yo, Sourire Rain, de quince años, atrapado en las cadenas de un destino predeterminado; Emma, mi prometida de igual edad, cuyo destino seguía siendo incierto; y un enigma llamado Luke, cuyo nombre resonaba en mi mente como un eco misterioso. De los tres, solo yo permanecía, arrastrado con una cuerda blanca que cortaba mis muñecas, guiado hacia el hospital del último piso como un prisionero en su camino hacia el juicio.
En medio de la opresión que envolvía mi ser, el nombre de Luke resonaba como un enigma perturbador, una pregunta sin respuesta. ¿Quién era él en realidad? ¿Qué propósito tenía en este oscuro tablero de juego en el que me encontraba atrapado? La incertidumbre y el misterio me rodeaban como sombras inquietantes, y el hospital del último piso parecía un portal a un mundo aún más tenebroso, donde las respuestas esquivaban mi alcance.
ESTÁS LEYENDO
Extraño Mi Cordura
Teen FictionEn el abrazo enmarañado del destino, dos almas errantes se entrelazan en un vaivén de incertidumbres y anhelos. El hilo inquebrantable del tiempo teje sus vidas en el lienzo de la existencia, fusionando sus caminos en un intricado entramado de emoci...