Copito- [HIATUS]]

El Perdón

Aster me miraba fijamente, trataba de ignorar su mirada de reproche observando papeles que había dejado con antelación sobre el escritorio, un carraspeo me hizo suspirar y ver fugazmente sus facciones furiosas.

- ¿sé pude saber el porqué me ha llamado Zar?

- tenemos problemas.- serví más vodka en mi vaso y dí un largo trago frunciendo el ceño.

-¿es demasiado grave para despertarme a éstas horas? El soldado no me dijo nada...

- conejo, fuí a buscar a Elías y estaba con otra Omega desnuda.

Su rostro se desfiguró mirándome fijamente a los ojos de nuevo, esperando alguna reacción de tristeza que para mí suerte el se había perdido hace unos minutos atrás, el candil iluminaba acariciando mi rostro y afortunadamente no mostraba el rojizo de mis ojos.

- Su majestad... Lo lamento, ¿quiere anular el compromiso?

-... No.

- Pero Zar.- lo silencie con un ademán y proseguí analizando mis recuerdos.

- no creo que haya sido culpa de Elías, pienso que fue planeado.

- ¿porqué piensa eso?

- cuando le pregunté al guardia porqué no había detenido a la intrusa, el dijo que él era el relevo, su compañero no estaba cuando él llegó... Fue una oportunidad para que la Omega llegara fácilmente a la habitación de el rey Elías.

Bunny solo apretó sus puños con fuerza y miró fijamente los papeles de mi escritorio.

- esos bastardos...

- mira Aster.- llamé su atención buscando sus ojos para que prestara completa atención.- por la mañana no estaré presente en el palacio, debo vistar una par de plebeyos con solicitudes de despensa y necesito de tu ayuda.

- haré lo que usted me pida zar.

- no dejes que nadie del concejo real vea a la prisionera, quiero que cambies a los soldados de las mazmorras por la escolta real, me llevaré a Elías conmigo para hablar con el y  traeré algunos de sus soldados, sirve que conoce la devastada población rusa.

- cuente con ello zar, voy a ir inmediatamente con la guardia real, esa infiltrada no puede estar tanto tiempo sin vigilancia.

Hizo una reverencia y a paso apresurado salió del despacho, solo me dejé caer en el respaldo de la silla mirando un punto fijo en la nada.

- con que quieren jugar sucio... Se van a arrepentir, nadie se burla de mi.