Esperaba que el doctor diera su diagnóstico, por el escándalo habían pasado fuera de la habitación en más de una ocasión un par de concejeros, ya había acabado con las uñas de mis manos debido a los nervios. Sentado en una silla de madera con leves escalofríos miraba el cuerpo de mi prometido sudar, verlo en ese estado soltando leves quejidos por la fiebre me hicieron soltar un par de lagrimas que rápidamente limpiaba cada tanto.
Tuve que pedirles a las damas de compañía de mi prometido que esperaran afuera, debido a mis emociones sentía que el suelo bajo mis pies se escarchaba y derretía constantemente, petición que aceptaron rápidamente con semblantes preocupados.
- Realmente es grave, pero afortunadamente se le pudo reanimar a tiempo, no logramos identificar con que tipo de toxina enfermó el consorte... pero ya transcribi una dotación de medicamentos que deberían aminorar su dolor.
- ¿No hay algo más que se pueda hacer? ¿Y si el medicamento no surte efecto? ¿Qué fue realmente lo que le afectó?
Mis preguntas desesperadas entre escalofríos perturbaron un poco al doctor, rascó brevemente su barba castaña antes de responder.
- Pedí que llevaran la muestra de comida y bebida al laboratorio Zar, no se preocupe, encontraremos una forma.
Salió de la habitación para ser guiado entre las criadas que miraban al hombre que yacía débil en la cama, Aster entró cerrando la puerta suavemente y tocando mi hombro para llamar mi atención.
- Los guardias están interrogando a los cocineros, necesitan de tu presencia.
- Miralo Aster, se ve tan indefenso... si hubiera puesto una guardia que lo hubiera vigilado.
- Culparse no ayudará a que el zar consorte se recupere señor, creo que el rey Elías tampoco hubiera gozado de una constante vigilancia... ahora es necesario salir de la habitación.
- Tienes razón, a este paso ya debieron esparcir el rumor entre el grupo de concejeros.
Y tal como se suponía, tan pronto como salimos de la habitación en fila se encontraban cinco viejos con cabezas gacha para saludar, sin mirarlos me dirigí a la guardia en turno, ambos soldados rectos con sus fusibles al pecho no se movían sin mis órdenes.
- Vigilen la habitación del zar consorte, nadie entra a menos que sea el cosejero Aster o cualquiera de sus tres damas de compañia.
- Sí Zar.
Me respondió el hombre más experimentado de mi guardia real, antes de bajar a la cocina pude ver sobre mi hombro sus rostros, de semblantes planos, levantándose de su reverencia para comenzar a hablar entre ellos, realmente tenía un mal presentimiento, pero esperaba que se quedara en ello, un simple presentimiento.
Tres soldados reunieron en semicirculo a los cuatro cocineros en turno, todos miraban el suelo con miedo, incluso la más joven presente entre todos soltaba pequeños hipidos. Abrí un poco rapido la puerta y eso los alarmó, mi amigo guardó su distancia y cerró la cocina de igual forma, los ojos indiscretos casi llegan a la escena.
- ¿Quién fue?
El silencio era irrumpido por la chica y nuevamente todos callados, bocifere con menos paciencia que antes al grado en que mis palabras hicieron eco en el lugar.
- ¿QUIÉN PREPARÓ LA COMIDA DEL CONSORTE?
Un muchacho alzó la mano con duda, me paré en frente de él y lo examiné, sabía de su trabajo desde hace un año por recomendación de mi nana, el joven era bueno moviendose entre las cacerolas y el fuego, así que necesitaba investigar más a fondo.
ESTÁS LEYENDO
Copito- [HIATUS]]
Fanfiction"Mi boca dejó que volaran las palabras de ella, palabras de las que me arrepentiría a la mañana siguiente. - porfavor, márcame, Моя любовь. Solo recuerdo ver mi pantalón salir volando y un par de botones de mi camisa cayendo al suelo después de ser...