Ejecución

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- adelante.

La puerta de mi estudio se abrió mostrándome a un Aster pálido, hizo una reverencia antes de cerrar la puerta. Dejé que el sello terminara de secar antes de retirarlo, di un par de soplidos a la tinta impregnada en letras.

- Espero sea importante.

- Zar, recibimos noticias fronterizas.

Aster jugó con sus manos enguantadas, me miraba con duda, a lo que pensé que vendrían malas noticias.

- ¿Qué sucede? Habla ya.

- Zar, un grupo de rebeldes Alemanes dicen que intentaran atacar la frontera, están esparciendo rumores sobre la soberanía rusa... Y parece que  más gente se les une...

Terminé de doblar la carta y guardar en un sobre igualmente protegido por mi seyo real, la dejé sobre una pila de papeles para mirarlo fijamente. La habitación se volvió más silenciosa que la nada misma.

- es absurdo que intenten algo, pero mandaré una carta a la reina de corona, es inaudito que deje pasar algo como ésto.

Di un pequeño masaje a mi cuello, si bien ahora comenzaba a dormir bien nuevamente a petición de mi prometido, no podía dejar de trabajar, con menos consejeros corruptos el trabajo ha aumentado para mí, claro, conejo también me ha apoyado dentro de lo que cabe, pero tenía otras responsabilidades que le había dado a tomar.

- ¿Cómo van los preparativos de la boda?

Hablé levantando mi entumido cuerpo de la silla, debía caminar un poco, de lo contrario, me volvería loco entre esas cuatro paredes

- muy bien alteza, me encargué personalmente de instruir ésta semana a su prometido, aún se le complica un poco el idioma.

- bien, debe estar listo para decir sus votos en el altar... Pronto gobernará a mi lado, enséñale bien nuestras costumbres.

- si Zar.

La puerta fue golpeada levemente, detrás la voz de una criada beta anunció la llegada de mi primo Nicolás al palacio.

- espero que sea importante.- le mencioné por lo bajo a Aster mientras salíamos de mi despacho hacia el recibidor de la entrada.

- le mencioné por lo bajo a Aster mientras salíamos de mi despacho hacia el recibidor de la entrada

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- Primo.

- Nicolás, es desconcertante verte aquí sin previo aviso.

- ¿es mi presencia una molestia para usted?.

Venía bien uniformado, justo antes de que mi padre falleciera, dio órdenes estrictas de darle espacio a Nicolás Romanov en las fuerzas terrestres, no era malo pero solo podía verlo como un soldado más, a pesar de llevar pelotones con título de honor.

Copito- [HIATUS]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora