Copito- [HIATUS]]

Prueba de grandeza

Caminaba junto a Aster por el reino de San Petesburgo, haríamos unas visitas a las víctimas de denuncias, muchos hombres y mujeres me miraban sorprendidos, el zar no solía salir de su castillo a menos que fuera a otro país (o como algunos anteriores líderes que mancharon sus títulos, en busca de mujeres que ofrecieran sus servicios). Una escolta de 6 guardias nos rodeaban para proteger la seguridad del zar, le pedí a conejo hace unos minutos comenzar a caminar y dejar la carroza  un poco, que nos seguía el paso unos metros atrás.

Llegamos a una casa de piedra con un tejado de madera un poco viejo, se veía deplorable y una anciana sentada en una silla junto a la puerta  intentaba cubrir sus manos, le hice señas a los soldados y detuvieron su marchar, me agaché para llamar su atención.

- ¿aquí vive Deniska?

Señaló el interior de la casa y antes de que continuara me tomo del antebrazo con su arrugada mano, cosa que alertó a los soldados y se acercaron.

- Alto.

- porfavor, ella no quería nada de ésto.- mi corazón se encogió al escuchar la voz suave, tan débil de la Omega, asentí levemente y me adentré a la casa, un par de velas iluminaban el interior, era más pequeña de lo que imaginé, unos cuántos pasos al lado de la mesa y ya estaba entrando a la habitación que era separada por una tela sucia de la anterior estancia.
Dos camas y en una la susodicha con su clavícula sobresaliente bajo su cuello, su rostro era adornado por unos moretones.

- ¿Quién está ahí? ¿Abuela?

- soy el Rey Jackson Mikháilovich Frost, apenas tuve el tiempo libre de venir.

- zar... Muchas gracias por venir, mis plegarias han sido escuchadas.- parecía sollozar y era irreconocible su rostro, ambos parpados hinchados de color oscuro me impedían ver verdaderamente sus ojos, el resto de su cuerpo estaba inmóvil debajo de las sábanas.- intenté defenderme, de verdad que lo intenté... Los omegas somos débiles.

- shhh.- susurré y no me contuve en colocar mi mano sobre su cabeza.- solo necesito que me digas quien fue el responsable de ésto... Juro que le pondré un alto a todo ésto, solo necesito saber quién fue.

Unos hipidos salían de su garganta, susurró algo inentendible y Aster mantenía la pluma sobre el papel a punto de anotar lo que la joven Omega nos diría.- fue mi padre, él...-sus palabras parecían desgarrar su garganta.- intentó tocarme.

Un solo día parecía haber durado menos de una horas, regresamos al castillo encarcelado a cuatro hombres, todos Alfa y con la misma acusación de haber violentado a la casta más débil e importante de mi nación.- comandante Yura, necesito que a partir de ahora maneje los pelotones y terminen con la lista de acusados.

- sí mi zar.

- mañana en la mañana se les dará sentencia de muerte y en los próximos días distribuire a las tropas para visitar los pueblos, ya me cansé de obedecer órdenes del concejo como si fuera un cachorro.

Caminé a paso apresurado a mi escritorio dónde Aster colocó una pila de papeles.- es el dinero a petición de escuelas, lugares de cuidado de la salud de los pueblos y uno que otro plan de comercio.

- ¿Esos viejos no hicieron absolutamente nada mientras me fui?

- nada.

- prepárame café Aster, ésta noche no duermo.