Boss Bitch |JenLisa|

|39| Lo Que Fuimos.

Sus padres lo tenían todo muy bien planeado y odiaba el echo de que estos controlarán tanto su vida.

Ese mismo día partiría a Busan en el tren de medio día para ser exactos, ya tenía lista la residencia que compartiría junto a otros nuevos miembros del cuerpo policial de Seúl, el comandante había sido muy específico y formal al hablar personalmente con ella, todo por la influencia de sus padres.

Leyó por tercera vez el correo el la computadora mientras sostenía un vaso de helado derruido por completo, estaba sola en casa de YooHyeon en compañía solo de Leo y la adorable perrita de la menor, Pie era demasiado cariñosa con el pequeño Leo y con ella también y era agradable.

Había estado durmiendo en casa de YooHyeon los últimos dos días después de que le avisara sobre su viaje esa misma semana a Busan.

También su amiga rubia seria la encargada de cuidar de Leo ya que no tenía con quien más dejarlo debido a que en la residencia donde estaría viviendo no permitían animales.

También el día anterior había echo una visita a la psicóloga CL por voluntad propia, había sentido la necesidad de ir y desahogarse antes de irse.

― Entonces huiras. ― le había dicho la mujer de bata blanca esa tarde.

― Llámalo como quieras, pero no huiré, no huyó de nada ¿de qué lo haría? Es por el estúpido trabajo, espero que solo me dejen en la estación repartiendo cafés y sacando fotocopias. ― contesto mientras daba vueltas sobre la silla.

― ¿No quieres arreglar las cosas con Jennie? ― vaya pregunta para ser estúpida, claro que quería, no había día en que no golpeara su frente a la pared del baño pensando en sí debería ir y hablar con Jennie, tirar todo a la mierda y no importarle nada, solo estar con ella como si nada hubiese pasado, pero luego estaba su tonta voz mental recordándole las dolorosas palabras de Jennie y terminaba con sus nudillos raspados. ー Soy psicóloga, no debería preguntarte sobre eso. ー Lisa asintió levantándose de la silla.

― Me iré ahora.

Y eso había sido todo esa tarde, Lisa se había comprometido consigo misma en no ver a Jennie hasta irse, posiblemente su decisión terminaría en la ruptura, era lo más probable, pero si eso iba a ser, entonces lo sería.

― ¡Buenas! ― grito una ya conocida voz en la casa, no era la de YooHyeon, era la de JiU, esa peli negra vivía más en esa casa que la misma YooHyeon y en cierto punto era agradable, la compañía de la mayor era de su total agrado. ― Oh Lisa. ― saludo. ― Te traje algo que seguramente amarás.

― Si no es helado no quiero nada. ― MinJi asintió alzando la bolsa frente a ella. ― Te amo Unnie. ― lloriqueo aceptando la bolsa con cinco vasos de helado, cada uno de un litro. ― Yoo no está.

― Lo sé, vine a verte a ti. ― Lisa alzó una ceja.

― Sé que solo soy tú método de respuesta por si tu estúpido hermano que por sierro es el novio de Yoo te pregunta del por qué vives metida aquí ¡pero claro! El imbécil no sabe que cada que viene su querida hermana a casa de su querida novia suben a la habitación de YooHyeon a hacer dios sabrá que cosas. ― la mayor ocultó su rubor con el abrigo café que bestia ese día sobre un suéter de lana negro y cuello largo.

A Lisa le encarnaba la manera en la que JiU vestía, era mucho mayor a ella pero se veía muy joven, todo el que conociese a MinJi o la viese en la calle estaba consiente de lo bella que era, tenía que serlo, esa mujer no tenía un rostro común y sus expresiones faciales simplemente eran únicas.

― Si lo dices así suena a algo malo y no es malo, al menos para mí y no hacemos cosas raras ¿si? Se que eres su amiga y que la cuidas, puedo asegurarte que con YooHyeon no hemos pasado a ese otro punto, no quiero echar todo a perder así que si ella me lo permite me muevo de lo contrario no hago nada, me resulta imposible creer que la tengo tan cerca como para después terminar alegando la de mi. ― Lisa asintió destapando uno de los vasos.