Boss Bitch |JenLisa|

|1| Golpes.

Los chapoteos de los pasos al caminar sobre el pantanoso y húmedo suelo en el que se encontraban cubría aquella zona desierta y por supuesto alejada de la humanidad, ideal para desaparecer cualquier cosa incluida una persona.

Sobre una gigantesca roca, un hombre amarrado y cubierto de sangre y goteras de lluvia suplicaba por su vida a gritos aún sabiendo que a quien se lo suplicaba se negaría rotundamente a su suplicios.

ー ¡Por favor no! ¡Le prometo no volver a hacerlo! ー gritaba cuando vio la silueta de aquella persona que a pesar de ser baja y femenina era peor al lo más malvado en el mundo.

ー Te metiste con niños, sabes que no tolero esa cosas aquí, este es mi país y por lo tanto lo protejo, personas tan desagradables como tú no deberían existir. ー la persona a su lado entrego una pistola cargada y lista para ser disparada. ー Espero que a donde vayas no cometas los mismos errores que hallas cometido aquí.

Y sin piedad la bala atravesó el cráneo del hombre chino que dejó de gritar y forcejear.

ー Limpien bien y procuren que alguien lo encuentre. ー hablo entrando en el auto.

ー ¿No eres muy buena Jennie? ー hablo la chica a su lado en el auto.

ー Soy la chica más mala del mundo.

...

Es difícil saber que es lo que aspira una persona en realidad, una carrera, trabajo o deseo ajeno pueden ser los culpables de tomar malas decisiones la mayoría de las veces, pero en ocasiones hacer que alguien estudie y trabaje en algo que no quiere es mucho mejor a que se convierta en una mala persona.

...

Genial, llovía y su día no podía ir mejor, madrugar, ir a la universidad y al terminar las clases ir a la academia, no era nada agradable en invierno.

Su fría, húmeda y temblorosa mano paso por su frío y húmedo rostro con cuidado a no ser vista, la lluvia caía fuerte y dolía, insoportable cuando las gotas de su cabello se metían a sus ojos, movía su cabeza para de ese modo deshacerse del agua en su cabello, rostro y de vez en cuando cuerpo, solo las que podía.

Su uniforme empapado al igual que su ropa interior, las gotas que se deslizaba por su espalda erizaban su piel y solo provocaban más frío en ella.

Frunció sus labios y observo a ambos lados por el rabillo de sus ojos, sus compañeros se encontraban en similares circunstancias, si quizá ella fuera quien estaba bajo el paraguas sentiría pena por quienes no estarían en su lugar.

Los ojos de ese hombre se burlaba de ellos de una manera evidente, que placentero sería poder golpearlo.

ー ¿Tienes frío niños? ー ¿Qué razón hay para que los superiores traten de manera insignificante a sus inferiores? ー La puerta está abierta para cuando quieran irse y renunciar a ser los héroes de su país. ー no eran héroes o al menos ella no mucho menos era su país, solo estaba allí por obligación de sus padres. ー Las personas allá afuera, hombres, mujeres, niños, adultos e incluso animales dependen de ustedes, aquí no creamos niñitas que quieren pasarse todo el día en casa jugando a la casita y bebiendo café de mentira, aquí creamos a las mejores maquinas de guerra para protección del país. ー el hombre empezó a desplazarse de una fila a otra hablando con dureza al igual que su mirada la cual era muy intimidante para todos esos jóvenes aspirantes a policía. ー Sólo una hora más y no me interesa si se resfrían o si llegan tarde a cenar, no me interesa. ー se detuvo justo frente a Lisa quien lo miró fijamente. ー Recen para que no llueva más duro. ー dio media vuelta y salió de aquel patio.

Aquella hora paso al llegar también la noche, todos corrieron a las duchas a darse una muy caliente y refrescante.

ー ¿Escuchaste lo que pasará mañana? ー habló uno de los compañeros no sólo de academia si no también de Universidad de Lisa. ー La mamacita de la señorita Kim irá a la Universidad, aún no tengo entendido a qué irá, pero imagina. ー su risa molesta solo empeoraba el ánimo de Lisa. ー Podré comérmela con la mirada mucho más cerca a siempre y quizá luego me masturbare pensando en ella, como todos los días. ー junto a su grupo de amigos empezaron a reír, Lisa tomó su mochila y antes de salir justo al medio del grupo habló.