36.- "Hay un pony en el jardín"

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El tiempo había pasado rápido, son finales de noviembre y Dani está emocionada de que falte solo una semana para salir de clases. Por otro lado, Martin y yo solo convivíamos si Dani estaba de por medio.

Lo de mi beca era un hecho, después de navidad; Juan, Ary y yo nos iremos a Colombia, así podré ver a mis padres antes de irme. Estuve pensando por semanas en invitar a Dani, pero hablaba y hablaba de lo que haría en sus vacaciones que me daba pena que se sintiera obligada a hacerlo.

Dani y yo salíamos de la universidad después de tener una plática corta con el profesor de color y composición.

Estábamos más que sorprendidas por la noticia que nos dió.

— Oigan, esperen — el agarre en mi hombro me obliga a parar en seco. Giro la mirada para encontrarme con Martín. — Nunca había visto a alguien tan feliz después de una plática con ese maestro.

— Martin, Martincito querido — Dani le pellizcar los cachetes — Adivina quién va a ir al concurso estatal de artes.

— ¿Que? — se suelta del agarre de Dani — ¿Cómo? ¿Cuando?

— Ya ves, tus amigas que son unas genios. Mi papá va a estar muy feliz por eso, — la sonrisa de Dani era la más genuina que había visto jamás, se notaba a kilómetros su felicidad — va a bailar encima de la mesa.

— Probablemente — Martin le alborota el cabello — las invito a comer para celebrar.

— Hay que ir por sushi.

— Si, para que me ayuden a planear una fiesta que quiero hacer el último día.

No sé quién de las dos está más sorprendida, si Daniela o yo.

— ¿una fiesta? — nuestras voces se sincronizaron.

— Si, hay que divertirnos antes de que todos nos vayamos de vacaciones.

— ¿Quien eres y que hiciste con nuestro Martin?

— Que bueno que habrá fiesta, así T/N celebra que está soltera. Y quizá se consiga una nueva conquista.

Martin para en seco y no oculta para nada su sorpresa.

— ¿Que pasa amigo? — Dani lo molesta — Que no tenga novio no te da mas oportunidades, tu ya desperdiciaste tu turno.

— Solo bromea, yo no estoy buscando ninguna conquista.

Solo me da una sonrisa cordial.

~

La cabeza estaba apunto de estallarme, comienzo a ver a mi alrededor mientras mis ojos se acostumbran a la luz. Está no es... Mi habitación.

¿Qué hace aquí Barca?

Había estado evitandome por completo desde aquel día...

— Así que no creo que debamos seguir juntos.

— ¿Pero, cuando paso? — tiene la cara hundida entre sus manos.

— El día de mi cumpleaños.

No pensaba decírselo pero era lo mejor para ambos, sin mentiras.

Lamento no haber sido el novio que esperabas — se fue.

Ese día ni siquiera pude decirle que no fue su culpa, que lo que yo hice no lo hace peor persona. Si no a mí.

Estaba profundamente dormido, hice una revisión rápida para saber que traía puesta toda mi ropa.

Viviendo con BarcagamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora