Viviendo con Barcagamer

3.- "Aquí estoy yo para ti"

— Bueno chat, aquí termina el stream, nos vemos mañana, buenas noches — dijo Diego y luego apagó el directo — ¿Cómo te la pasaste T/N?

— Muy bien la verdad.

— ¿Sabes a cual deberías venir? A las compras de pánico, podrías ser la primera invitada de compras de pánico.

— ¿Que es eso?

— Luego te explico

— Esta bien —veo el reloj de mi celular — No pensé que terminaríamos tan tarde, stremeas muchas horas.

— No te preocupes, voy a llamar a Juan para decirle que te vas a quedar a dormir aquí

— Que vivo me saliste, ni siquiera me has preguntado si me quiero quedar

—¿Me ibas a decir que no? — le lanzó una mirada de enojo.

— Claro que no, ambos tomamos y aunque fue muy poco no podemos manejar — le dije

—Exacto, ¿Quieres seguir viendo algo?

— Si, hay que empezar una serie.

— Jalo, voy a pedir de cenar y llamar a tu hermano mientras pones la serie ¿Okey?

— Yo le llamo, no quiero que se infarte y pregunté que si porque no llame yo

— Si, está bien

El fue arriba a preguntar si Hasvik y Grady querían pedir cena, pero Grady no estaba y Hasvik iba a salir a cenar con su novia, ellos comiendo enfrente de los pobres, como quisiera tener a Edu aquí. Aunque había estado distante desde que me vine a México.

Le dije que me sentía triste por qué no habíamos estado tan comunicados y me dijo que hiciéramos video llamada.

— Holaaa —sacudo la mano en señal de saludo —¿Cómo estás, corazón?

— Bastante bien, extrañándote ¿Que haces?

— Estoy en casa de un amigo de Juan — me tiró de espaldas al sillón, — De hecho ahí va pasando — giro el celular hacía Barca y solo hace una señal de saludo, supongo que estaba pidiendo la comida ya que llevaba su celular en la oreja.

— ¿Está ahí Juan? — ya sabía a dónde iba ala pregunta.

— No, pero es de confianza.

— Llevas ahí tres días, como puede ser de confianza —había una sonrisa en su rostro, pero sabía que no estaba contento.

— Edu, te llamé porque te extraño. No para pelear por cosas sin sentido.

—Que estés sola en casa de un chico que conoces hacer tres días crees que es algo sin sentido, — estuve a punto de decirle que no estábamos solos, que tenía día roomies pero después de unos segundos creo que hubiera sonado mucho peor.

— Edu, enserio no quiero pelear. Hablame cuando se te pase tu drama innecesario. —en realidad lo entendí, el planteamiento de lo que estaba haciendo no fue el correcto, pero aún así no debía de enojarse así.

Diego volvió y se puso a un lado de mi en el sillon, traía una cobija de burrito en las manos y me saque mucho de onda

— ¿Qué chingados Diego?

—¿Qué tiene? Es mi cobija de burrito, con ella soy un burrito y así me puedes comer —dijo con una cara pícara y yo le di un sape para que se calmara.

Diego y yo seguimos viendo la serie cuando llegó el repartidor y Diego salió a recibirlo.

En ese momento mi celular sonó y se que es normal pero de verdad fueron varias veces y se me hizo muy raro, eran WhatsApps de un número desconocido, este me había enviado varias fotos. Al abrirlas me quedé boquiabierta.