Crónicas de un doncel

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Nota: Lo sé, me tarde. No hay excusas.

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Apuestas Cerradas

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—¿Eres un idiota o qué?

—Nada de eso.

—Eres una persona irresponsable, sabes cómo es papá.

—Él no hará nada.

—¿Te estás escuchando? —recriminó molesto.

—Sí.

Brax bufo y dejo que sus pensamientos de matar a su hermano menor se fueran de su cabeza. Hace no menos de un día su padre le mandó una carta, adjuntado una copia de la carta de Draco, diciéndole que tenía que arreglar eso, que era su culpa por no vigilar a Draco. Pero en la mente de Brax, solo pasaba que Draco era un idiota, pero nunca pensó que lo iba a meter en problemas, no de esa clase.

—¿Qué harás con la chica loca?

Draco pensó y luego sonrió—. Matarla.

—¡Qué!

—A mí no importa que le pase, ¡hay que matarla!

—Draco ¿estás bien? ¡No puedes matar a nadie! iras preso, no peor, yo iré preso, o peor ¡papá ira preso y cuando salga me matara!

Draco rodó los ojos—. Mataré a la Vela en ella, no merece encontrar a nadie, es una Arpía, más que una Vela. —. Draco rodó los ojos por el dramatismo de su hermano mayor. Él no era un asesino, solo libraría a alguien de la locura de esa tipa.

—No, no harás nada raro. —. Brax negó fervientemente.

—Entonces que propones. Tú te casaras con una dama muy linda y de nuestro circulo, y no puedes cancelar la boda a estas alturas, ya no. Además, si lo haces ella te matara.

—No, mi bella ninfa no lo haría.

Draco negó. —Llamare a Pollux, él me va ayudar. Le daremos una poción y borraremos su cuarto vela de la sangre. Fácil y sencillo.

—No lo es, ella es un cuarto vela por sangre, herencia de sangre. —reclamó Brax.

—Y yo por magia, fui elegido por la magia. Eso es mejor. — afano Draco.

Brax negó y suspiro, su hermano era tan obtuso a veces.

—Recuerda que ella no puede hacer nada, ambos, por lo que me dijiste son dominantes, deben repelerse, no atraerse.

—Ella está obsesionada, así su aurelle no le dirá nada, y se envenenará sola, lo que hare le salvará la vida.

—Es tan raro de ti. Bueno como sea, inventa algo. Pero no más problemas.

Draco dejo la mesa del aula abandonada, que Brax utilizo para la charla tonta y sin ideas al final. Cuando iba por el pasillo se encontró con Chang, la chica parecía esperar a alguien, bueno, él no iba a permitir que le quitara la cita a Terry, oh no, claro que no.

—¿Qué haces Cho?

—Malfoy—. Cho Chang lo miró con esos ojos pequeños y brillosos de cólera, huy, que le paso a la chica. —¿Tú sabes que Terry y mi Cedric tendrán una cita este viernes?

—Eso oí ¿por qué?

—Saliste con él, ese Terry. Como permitirás que salga con Cedric frente a ti.