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Vacaciones con los Slytherin

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1

Harry empaqueto lo necesario para una semana, bueno casi dos semanas. Iría a la mansión Nott por cortesía de Theo. Sabía que el padre de Theo no estaba en casa y casi nunca pasaba tiempo por su trabajo en el departamento de misterios. Caminó por la habitación y miró a su lechuza, Hedwig, tenía sus plumas largas y el pecho algo encrespado la chica ocupaba un buen corte de pelo y mejorar las plumas.
Tomó nota de dejarla en manos de Hunde para que le ayudara. El 'Toc-toc' en la puerta hizo que volteara. Ahí estaba su padre recargado en el marco y viéndolo con sus gafas mal puestas.

—Papá, ¿Qué pasa?

—Solo que no puedo creer que mis hijos no estén aquí.

Harry sonrió a su padre, los gemelos andaban con las copias Weasley y vendrían mañana. Y su hermana había tenido sus vacaciones antes y ahora estaba en Italia con la abuela para su primer ensayo, un infocomercial muggle. Quién hubiera dicho que Dorea Black sería quien llevara a la cima a su hermana.

—Papá solo será una semana y el domingo regreso.

—Solo porque el martes irás a la mansión Malfoy—James suspiró—no quiero que te pase algo, eres él que más se parece a mi, cachorro.

—¡Papá!— Harry se sonrojo. No quería que su padre estuviera tan sentimental con él, su padre no era una persona así, la abuela era demasiado extracta así que su padre nunca se comportaba de esa forma. Respiró y se relajó
Padre e hijo terminaron de arreglar la maleta de Harry para luego irse hasta la chimenea que por red Floo irían a la mansión Nott.

2

James despidió a su hijo y caminó a la sala donde miraría uno que otro partido de quidditch por el canal del ministerio; su madre aborrecía lo muggle, pero él y su padre amaban la tv y si podían colocar más canales mágicos en el aparato ¿por qué no gustarle?
James también se fijo en el reloj, por la hora su esposa estaría en casa de Molli, últimamente solo ahí pasaba y no quería saber el porque. Llamaría a Sirius y podrían ir a ver la tv en casa de él, aunque estuviera Severus. La verdad él poco entendía que había visto su amigo en el profesor. Su hijo le había dicho que era un buen maestro y que Pollux no se metía con el y sus amigos.

—Bueno mejor me conecto con Sirius.
James tomó el espejo que su amigo mando hacer y que se quedaba con ellos para poder hablarse con más tranquilidad. Caminó hasta la salita y tomo el condenado espejo y se concentro, pasó los minutos y cuando James pensó que nunca tomarían en condenado aparato vio el rostro de Pollux. Los ojos grises y fríos del joven hicieron que sonriera nervioso.

—Hola Pollux, ¿está tu papá?

—Señor Potter, mis padres están ocupados—con una mueca Pollux, he hizo amago de cerrar la comunicación.

—Espera Pollux ¿puedo ir a la casa?
Pollux miró al amigo de su papá ¿en que cabeza cabía que él pisaría su casa? Además su padre lo mataría si un amigo de Sirius entraba en la casa. Su abuela estaba de vacaciones en París. Suspiró, si su papá se enteraba que negó la entrada a un merodeador o como se llamen, lo castigaría, pero su padre... bueno, que papá Sirius lo defendiera.

—Señor Potter, mi padre acaba de llegar y papá esta con él. Así que si lo dejo entrar a la casa estará esperando un rato ¿comprende?

James rodó los ojos—. Si Pollux, solo que no quiero estar solo por aquí.

Pollux Orion Snape Black rodó los ojos. Bien que los adultos se entienda, pero el quería un hermanito. Así qué...

3

La mansión Nott no tenía nada que envidiarle a la Potter y Harry supo porque Theo era tan callado, tenías tres hermanos, dos chicas -mayores-y uno varón, el niño tenía solo seis años.

—Guao, Theo tienes hermanos.

Theo lo miró serio y con su ceja ya levantada —. ¿No eres un genio verdad, Potter?— Theo chistó los dientes.

—Oh que encantador eres, amigo de Theo—La hermana mayor de Theo se acerco a Harry y lo abrazo justo después de quedar sin aire le siguió la otra, ambas de cabellos oscuros una de ojos color verde y la otra de ojos azules parecidos a los de Theodoro.

—Sí, eres... oye te pareces a James Potter el jugador de quidditch!—Zack el más pequeñode los Nott lo miró con ojitos grandes y centelleantes. Harry poco lo comparaban con su padre y si decían algo por el estilo terminaban con ''tienes los ojos de tu madre'' ¡claro que no! Sus ojos eran más bonitos. O eso decía el esposo de su padrino.

—Sí, soy su hijo Zack.

Los chillidos de las Nott volvieron loco a Harry y Theodoro se lo llevo a su habitación. Harry se sorprendió al ver el cuarto de Theo, era de color azul claro las paredes y una con un tapiz de árboles secos y tétricos, umm era bonito.

—Lamento eso. Mis hermanas generalmente no son así. Mi padre tiene más control sobre ellas pero él ahora esta en el ministerio, ya sabes como puede ser un inefable.

—Umm sí. El tío Regulus lo fue por un tiempo.

—El último de los Black, sí. Ahora él es un gran agente del circulo interno.

—Oh sí. ¿Quién diría que el partido de los mortifagos sería tan popular?.

—Sí, mi padre quiere ser parte de la planilla. Ya sabes tener otro tipo de trabajo y pasar más tiempo aquí en casa.

—Papá ahora esta en mesa, creo que las misiones ya no son lo mismo o esta haciéndose viejo.

Ambos donceles rieron. No era nada malo sacar algo cómico de la vida de trabajo de la familia. Y tanto Theo como Harry sabían que era ser 'diferente' en tu familia. Harry pensó que ojala Zack el hermano menor de Theo no fuera como ellos, aún en algunos lugares ser donceles no era bien visto.








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Continuará...

Crónicas de un doncelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora