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Capítulo 3

Clases & más clases

1

Harold miró el pergamino donde estaba su horario, suspiró, le tocaba transformación con Gryffindor. Su primo también tenía el mismo horario y tal parecía que Malfoy dos también. Se rió internamente de eso, pero solo conocía a Luna y ella sería Luna después fue a su hermano el rubio de ojos color azul más que grises, pero no cabía duda ése sería Malfoy uno y ahora su compañero de cuarto era el dos. Siguió viendo su horario y se sobresalto al oír la voz de su compañero albino.

-Potter y Ryddle caminen que no soy un mapa. Los guiare estos días y espero que aprendan en la semana, o si no.-Draco levantó su ceja rubia con un toque de irritación.

Siguieron caminando por los pasillos hasta que Draco miró mejor a Tom, se le hacía conocido a él nunca se le olvida un rostro y la verdad era que el chico tenía un cierto parecido a su tía Bella, así que pensó donde podía llegar a conocer al chico. Caminó en silencio hasta que encontró relación con el apellido de Thomas Ryddle, su tío político.

-Eres el hijo de Thomas Ryddle.-dijo Draco a Tom.

-Si, por qué.

-Él es el padrino de Abraxas, mi hermano. Y mi tío político ¿por qué casi no te he visto?-Draco controlo su sus emociones, sabía que no debería cambiar en presencia de persona ajenas a la familia. Además que si bien Tom podía ser su primo ¿por qué nunca lo había visto en ese tiempo? Algo no cuadraba.

-Estuve en América con mi tía.-Tom recordó a los niños rubios que siempre andaban atrás de su madre cuando el tenía casi cinco años.

-¿Eres Draconis?-titubeó Tom un poco.

Draco hizo un mohín ¡que nombre le habían puesto!. -Sí, soy yo. Tom.

-¿Lo conoces desde antes, Tom?.-Harry estaba impresionado.

-Sí, Harry. Él es sobrino de mi madre.

Tom recordó las fotos mágicas que su madre le enviaba siempre había un niño con el cabello de diferente color, cuando estaba con su madre y padre era de cabello negro, pero si estaba con el señor que era el cuñado de su madre, el señor Lucius, el niño mantenía su cabello rubio y si estaba con el maestro Severus Snape (como conoció ahora maestro de pociones) tenía el cabello negro, lo cual recordaba se veía gracioso.

-¡De la señora Bellatrix!-Harry estaba sorprendido la señora Bella era espeluznante, además siempre que reía parecía que había matado a alguien.

-Sí.-Tom rodó los ojos. No le agradaba que Harry hablara a sí de su madre, si Bella parecía loca pero era ¡la loca de su madre! Y ni siquiera su padre le molestó eso a nadie tenía que molestarlo.
Draco trato de recordar al niño de su edad-miró a Tom- solo lo miraba una vez al año y cuando su padre quería hacer algo en el ministerio mágico.

-No te recuerdo, lo siento, primo.-el cabello de Draco casi se vuelve gris, de la tristeza que lo embargo, pero luego recordó a su padre decirle que jamás debería cambiar enfrente de alguien no digno de la familia. Y no conocía mejor a Tom y estaba Potter.

-Creo no importa. Podemos conocernos más ahora.

-Sí, es lo que pensé.-Draco doblo por un pasillo y paró-aquí es el aula de transformaciones, si aun no se sienten preparados para contestar alguna pregunta que se les haga, limítense a decir que en su escuela no lo llegaron a ver.

Crónicas de un doncelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora