Un Acertijo A Resolver

773 91 6
                                    

Punto de vista de Lena.

Habia ido a la sala de control para buscar soledad, James le había propuesto que adelantaran la boda para dar un último soplo de fuerzas a sus seguidores, la propuesta había sido de lo más romantica, pero a ella no le movía ni un pelo.

Sentía lástima por James, ella nunca podria darle lo que él buscaba.

Despues de toda esa situación buscó a Winn que estaba en su turno de haqueo a los satelites y análisis de datos.

Se encontró con Brainy para que le contara más cosas de los Daxamitas. En resumen eran horribles, detestables, sanguinarios y barbaros... Brainy le confesó el nombre del príncipe de ellos, al parecer ella misma había compartido universidad con él, Mike Mathews...

Lena recordó que lo habian nombrado en la reunión unos dias atras al llegar... Recordó un rostro vagamente.

¿De que le sonaba?

¿Era del club de ajedrez? No, se acordaría.

¿Del de debate? No eran tantos para no recordarlos.

¿De alguna clase? Sería lo más provable ¿No?

Y como una estrella fugaz que surca los cielos, que aparece y desaparece una imagen de dos personas besándose apareció en su mente.

Se centró en ese recuerdo... Y rápidamente apareció su sonrisa, sus ojos sonrientes, su Kara, como imitaba una arcada al verlos acaramelados, caminando detras de ellos con una bandeja en la mano, en medio del comedor del campus, sonriéndole al encontrarla casualmente, desviando su rumbo para ir a su encuentro...

Kara.

No había día que no pensase en ella, en cómo por culpa de su hermano, la había perdido, si, Lex tenía la culpa, pero ella también. Se debería de haber quedado con ella, le atormentaba que su último encuentro hubiese sido tan agridulce...

Desde que había conocido a Zor-El el recuerdo de Kara estaba más presente, le recordaba a ella, pero a la vez eran tan distintas, y le destruía compararlas, e incoscientemente su mente le jugaba malas pasadas una y otra vez, Kara era sonrisa pura, alegría, Zor-El no había sonreido ni una vez desde que se conocian. Los ojos de Kara estaban tan alegres constantemente, en cambio Zor-El transmitia dolor, tristeza y seriedad.

No podía negar que desde Kara no había sentido atracción sexual y emocional tan fuerte que con ella, pero llegó a su vida Zor-El y eso cambió.

Lena se dió cuenta que incoscientemente la buscaba, se sentía cómoda a su lado, segura. Sentía cosas por las que se castigaba mentalmente por sentirlas. Eran sentimuentos y sensaciones que había olvidado cómo se sentian. Lo buenas que eran, pero lo mal que se sentía por sentirlas. Era un sentimiento exclusivo para Kara, no quería vivirlas por nadie más.

Y por otro lado estaba Lex, uniéndose a alienigenas, retorcido, no sabía quién era el enemigo más poderoso, si Lex o los Daxamitas... ¿Cuántos eran?

Ahora entendía como se les podía escapar tantas veces Lex... tenía poderosos aliados. ¿Cómo la perdonarian si su apellido se desvelaba?

Sin saber cómo había llegado a su lugar seguro en la base, se descubrió a sí misma desahogandose, siendo descubierta por una amable Zor-El que se sentó en la butaca de al lado, sin presionarla, respetando su llanto.

- Gracias- Murmuró Lena cuando su llanto cesó

- Es normal que despues de todo lo que has vivido, rebientes... llorar es sano, pero hablar más - Lena buscó la mirada de Zor-El quien evitó el contacto sutilmente, pero no tan sutil para que Lena no se diese cuenta.

- Lex, Luthor, no puedo más con él - Miró los activos en el mapa, desviando la mirada de Zor-El - necesito acabar con él, me quitó lo que más quería, y encima ahora se alía con quien más odia para someter a la humanidad, es vil, es cruel, es egolatra, es detestable, es...

- Es tu hermano - Lena abrió los ojos a más no poder, buscó su mirada esperando encontrar juicio en ellos, pero, no fue lo que encontró, estaba neutra. - No puedes acabar con él, eso podria acabar contigo...

- ¿Cómo sabes quién soy? - Murmurró con temor a la defensiva.

- De donde vengo, hay informes enteros con tu vida - Lena notó cómo evitaba volver a pronunciar el parentesco ¿La estaba protegiendo por si alguien más las escuchaba?

- ¿De dónde vienes? - Preguntó Lena sin pensar.

- Ams - Se retumbó en el sillon - Esa es una historia muy larga, con muchas partes, no puedo contar casi ninguna de ellas, lo que sí te puedo contar es que he vuelto a la tierra desde un punto donde el tiempo y el espacio fluye creando diferentes tierras, esta es la mía, la que he de proteger y hasta ahí puedo leer. - Para Lena, Zor-El era un misterio, un acertijo que resolver.

- ¿De momento? - Le tentó Lena

- Si quieres pensar eso, adelante... volviendo a lo de antes déjame a mi que le de el final a Lex que merece, pero no te pierdas tu por el camino. No sabes lo duro que es perder a todos los tuyos - Lena la vió muy afectada, se notaba que Zor-El hablaba con conocimiento de lo que decía ¿Que le habría sucedido? - Ser la última de los tuyos con vida...

Les interrumpió la puerta abriéndose.

- Amor, te estaba buscando, ¿Estas bien? - James hacía su aparición, llegando a la altura de Lena y arrodillándose ante ella con preocupación.

- Si, estoy mejor, Zor-El me ha ayudado - James le robaba un beso. Lena busco a Zor-El con la mirada, la descubrió alejándose de donde estaban en dirección a la puerta, seguramente con la intención de darles intimidad.

- Ya... Zor-El... Gracias - A Lena le pareció intuir algo en la voz de James ¿Celos? Sin girarse Zor-El hizo un gesto de restar importancia. - No te marches, también te estamos buscando, hay novedades con los Daxamitas.

Te volveré a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora