Te volveré a encontrar

En El Abismo

Punto de vista de Kara.

Lex había hecho acto de presencia, vestía su hacha de guerra, pero no entró en combate, directamente intentó atravesar la barrera de Nia, pero esta no se lo consintió.

Kara consideró que era un objetivo a derrotar, pero Rhea estaba en la sala con sus altos mandos, la reina con poderes era más peligrosa en esos momentos que Lex.

Los minutos pasaban. Y la pelea no acababa. Estaban en clara desventaja.

Kara en un mal movimiento quedó contra la ventana rota, con la rodilla hincada, y a merced de Rhea, quien tenía una espada corta apuntando al cuello de Kara.

Kara tenía sus manos rodeando las de Rhea que agarraban con fuerza la empuñadura de la espada.

Era su fin.

Se acercaba.

Miraba de soslayo a Lena quien tenía una mirada de tristeza y desesperación al verla en esa situación, con lágrimas cayendo de los ojos, detuvo su tecleo, acercándose a la barrera para mirar la escena.

Se llevó una mano al intercomunicador.

- *La bomba se está desactivando, no puedo hacer más , solo esperar a que finalice y podré comenzar a revertirla. - Lena informaba para que la oyesen todos.*

Necesitaba tiempo.

Y ella se lo iba a dar.

- ¿Cómo una reina como tú ha acabado bajo las órdenes de ese lunatico tirano de Lex? - Kara debía de ganar tiempo.

- Pequeña - Se reía la reina - ¿Yo? ¿Bajo sus órdenes? Él solo está ayudando sin saberlo a que la tierra sea el nuevo Daxam. Cuando no me haga falta me desharé de él. - Era obvio - Pero tú, Tu pueblo fue quien nos hizo huir de nuestro planeta. Tus padres encarcelaron a cientos de los míos. Y tú has sido el motivo por el que mi hijo está así, no paraba de hablar de la rubía nueva con grandes habilidades y miralo, le has vencido. Ninguno de los dos le dijo nada a Luthor con la esperanza de que nos quitaras la tarea de acabar con Luthor, y has acabado con mi hijo. Pero como buena madre que soy acabaré lo que mi hijo no pudo. Matarte.

Kara sentía como la hoja se acercaba cada vez más a ella.

- Y mira, tu amiga ha acabado con las esposas que le impiden usar sus poderes - Uno de los secuaces de Rhea había cogido a Imra, inmobilizandola, amenazandola con un cuchillo en el cuello.

Kara sentía tanta impotencia, Imra era su arma secreta, ella debía de haber podido con casi todos mientras Kara no tubiese sus poderes, debía de darle más tiempo, se quitaría esas esposas lo sabía...

- Y la otra ni hablar, nulas eran sus posibilidades aunque ha conbatido de forma expectacular para ser una simple humana - Kara siguió la mirada de Rhea, Sara estaba en la misma posición que Imra. En distintos lugares de la sala.

De reojo vió como el otro encapuchado continuaba en el hueco de las escaleras, no podía abandonar su posición, o la sala se llenaría de enemigos, y con sus poderes hacía buen papel ahí.

Lex seguía hostigando a Lena, quien le ignoraba y solo tenía ojos para ella. Desde ahí veía cómo temblaba.

Kara cerró los ojos reuniendo valor y coraje.

Sonrió de medio lado.

Faltaba poco, esperaba que fuera poco.

Kara ejercía toda la resistencia posible contra las manos de Rhea.

- ¿Lena me oyes? - Habló Kara esperaba que el intercomunicador estubiese activo, la vió asentir. - Si esto sale mal... Solo quiero que sepas que te amo. Y sea donde sea, en la vida que sea, te volveré a encontrar.

-* Kara... - La escuchó gemir entre sollozos - Te amo*

Kara sonrió llena de fuerzas, empujó con todas sus fuerzas a Rhea quien dió un paso atras.

Kara manteniendo su posición de rodillas cogió de sus botas dos dagas camufladas. Al levantarse las lanzó esperando ser lo más certera posible.

Al abrir los brazos quedó expuesta totalmete a la espada que le atravesó.

- Ninguna amenaza eras antes. Y ahora te enfrentas a mí, sin poderes, siendo tus padres quienes eran... estabas destinada a morir. Kara Zor-El - Rhea le susurró en el oído antes de empujar a Kara por la ventana.