Kryptoniana

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Punto de vista de Lena

- ¿Superman? - Zor-El asintió - Superman... ¿Superman? - Lena imitó la pose de héroe de Superman sin levantarse de la cama, ganando una media carcajada en Zor-El que se ahogó en su garganta y de nuevo un asentimiento - ¿Él? - Lena estaba sorprendida por la información, no daba crédito. Eso daba esperanza a la causa, una kryptoniana en sus filas.

- ¿Tu hermano te reveló el verdadero nombre de mi primo? - Zor-El jugeteaba con sus dedos, ocultaba algo, se notaba ¿tienía miedo?

- Si - Lena juro escuchar un clack en el cuello de Zor-El al girar tan rapido la cabeza para mirarla. - El me dijo que tenía triple identidad - Levantó tres de sus dedos - Una que es su identidad humana con la cual finjía ser un humano más , esa identidad molestaba mucho a mi hermano, pero no sé por qué... nunca me dijo su nombre... entiendo que quisiese llevar una vida lejos de su segunda identidad, la de Superman - Bajó otro dedo - Y por último, Lex si me explicó algunas cosas de su planeta, vuestro, vuestro planeta, vuestras debilidades, vuestros poderes... Y su nombre Kryptoniano, Kal-El. Espera...Kal-El, Zor-El... ¿todos acabais en El?

- No no no, El es el apellido familiar, la verdad es que si vosotros los humanos os quejais del patriarcado, y con razón... deberias haber visto cómo era allá, las mujeres pierden su apellido y adquieren el del marido, por ejemplo, mi padre se llamaba Zor-El, y mi madre Alura Zor-El, si hubiese crecido alli y me hubiese casado, perdería mi apellido para adquirir el de mi marido, pero si me hubiese casado con una mujer predominaría el apellido de la familia más poderosa. - Lena admiró como Zor-El hablaba sin miedo, confiando totalmente en ella.

- Entonces te has presentado con tu apellido, no con tu nombre... ¿Cómo te llamas? - Lena hablaba pero en su mente habían miles de preguntas - Pero... espera, me interesa eso de las familias y vuestras costumbres - Lena queria reconducir la conversación - Pero... ¿Dónde has estado todo este tiempo?¿Por qué nunca has luchado?¿Por qué no tienes poderes? ¿Porque confias en mí?

- Wowowow para para, de una en una... a ver... Sara y las leyendas...

- ¿Leyendas? - Lena paró a Zor-El, no entendía nada.

- Las leyendas son un grupo de superhéroes que vagan por el espaciotiempo arreglando la historia, muchas veces han sido ellos mismos quien la destrozan... pero eso es otra historia, me rescataron la noche que Doomsday llegó, me sacó de esta tierra, salvándome la vida, si no habría muerto, como... como Kal-El. Conforme dominé la gran mayoría de mis poderes, volví, y una vez más si no fuese por las leyendas habría muerto. - Zor-El levantó los hombros en conformidad.

Iba a intervenir pero Zor-El levantó la mano en señal de que la dajase continuar.

- Lex fabricó algo, un emisor de particulas de kryptonita, está en la atmósfera en pequeñas particulas, imperceptibles para los humanos, letales para mi. Al llegar, en un minuto estaba inconsciente en el suelo, ahogandome, muriendo - Zor-El hablaba despacio.

Se notaba que el recuerdo le traía dolor, apretaba sus manos con fuerza, Lena cogió una de sus manos para evitar que continuase haciendose daño, al tocar su piel un escalofrio recorrió su columna vertebral, obligándole a apartar la mano y romper el contacto, algo le gritaba que volviese a tocarla, pero tenía más obligaciones pendientes, acabar con su hermano, ayudar a Zor-El, sin olvidar que estaba con James y no quería pensar en otras personas como pensó en Kara.

- Sigo. Al despertar en su nave, dedique años a entrenarme, esperando que las particulas se disipasen, pero, tiene una bomba de flujo constante, y no la ha apagado... Durante años busqué algo para poder volver, volver con mi amor - Lena sintió un agijón de celos y tristeza Zor-El estaba enamorada de alguien más - Y... lo encontramos, este traje, está cosido con Kryptonita azul y contiene particulas de la misma, me vuelve humana. Necesito destruir el emisor de particulas para poder desatar mis poderes...

- Por eso no te lo puedes quitar... el traje... por eso Brainy insistía tanto ... - Lena dibagaba entre cientos de pensamientos.

En ese momento entró James en la sala.

- Zor-El ¿Ya despierta? Perfecto vamos a la ciudad en icrusión, somos un grupo reducido, pero vente, te animará - Animó James, Zor-El asintió.

- Voy a buscar mi cinturón de armas y te busco - Dijo lebantandose y marchándose de la habitación, volvió a la puerta para agregar - Y, confió en ti porque nunca en tu vida has hecho nada en contra la humanidad y si tengo que poner mi mano en el fuego por ti, lo haria sin dudar - Y se marchó dejando a una sonriente y embobada Lena.

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