Te volveré a encontrar

Paz y amor

Punto de vista de Lena.

Ver llegar los camiones con centenas de cadaveres fue devastador, Alex, Winn y ella salieron para orientar a los soldados. Esa sensación contrarestaba con el sabor agridulce de la victoria.

Ver a Sam y Alex besarse fue para todos el resultado de la guerra.

Paz y amor.

Ese beso no fue sólo significativo para la pareja sino un aliento de felicidad y esperanza para los presentes.

Sin esperarlo una oleada de soldados, se le acercaron de uno en uno a felicitarla y agradecerle el fin de la guerra.
Lena llegó un punto que las emociones la invadieron, intentó aguantar todas las lágrimas sin que se derramaran y en el intento hizo un barrido rápido por la base hasta que sus ojos se detuvieron en un punto.

Verla ahí sonriendo mirandola, viva, sintió calma, felicidad. Vio como Kara temía a su reacción, pero a la vez estaba en calma por el fin de la guerra.

Lena le hizo un gestó de que la siguiera, y Kara le asintió.

Intuyó que la seguía por los pasillos, pues escuchaba el sonido de sus botas contra el suelo.

Llegaron al laboratorio, ahí se sentía fuerte, en su territorio. Vió el café frío de ayer encima de su mesa y las dos alianzas.

Se apoyó en la mesa encontrándose de frente a distancia de Kara que guardaba una distancia prudente.

Lena caminó con furia hacia ella. Con todas sus fuerzas le dió un bofetón. Seguramente Kara había movido la cabeza en armonía con el golpe, porque sabía que se habría roto los dedos al golpear su cara.

- No vuelvas a hacer eso - Kara no entendía, parecía un corderillo en el matadero - Ninguna de las dos cosas, si quiero darte un guantazo, te dejas, aunque me rompa los dedos, es mi decisión - Kara asentía con temor.

- Pero - Kara intentaba defenderse.

- Pero nada, y cómo vuelvas a poner tu vida en riesgo así. Primero saltas por la ventana bajo las órdenes de Sara - Lena sentía como se le llenaban los ojos de lágrimas - luego dejando que te maten por salvar a los demás, conoceras mi furia. - Lena ya no controlaba el llanto a esas alturas - Dos veces, dos veces Kara, te he perdido dos veces, dos veces he creído que estabas muerta...

- Pero no ha sido así, estoy aquí, la primera vez me fui sin otra opción, intente volver, y ahí si que casi muero. Y hoy ha estado más cerca que nunca. Pero aquí estoy. - Kara le levantaba la barbilla para que la mirase.

- Y dentro de nada, cuando esto acabe, y estén todos de vuelta, te marcharas de nuevo. Te perderé por tercera vez. Te irás. - Lena le evitaba la mirada. Temía encontrarse con la afirmación que la destrozaría.

Sintió como Kara la soltaba y daba un paso atras.

- ¿Es lo que quieres? ¿Que me marche? - A Lena le destrozó escuchar esa inseguridad en la voz de Kara.

- Viniste en misión de salvar la tierra y derrotar a Lex. Ya lo has logrado ¿Porque te ibas a quedar? - Lena sabía que aún faltaba el asunto de Lex por finiquitar, pero necesitaba ordenar su mente y no hacerse falsas esperanzas.

Kara ahora era una heroina, y quiza la necesitaban en otro lado.

- ¿Por qué me iba a quedar? Tengo bastantes motivos. Primero, la tierra necesita alguien que le ayude en todo el cambio a la normalidad y la proteja, por lo menos hasta que Nia adquiera el máximo potencial. Segundo, está Alex, y en breves creo que tendré una sobrina. Tercero, aún está el ausunto de Lex, y darle su merecido, pero ese es otro tema que hablaremos en la mesa de reuniones con todos. Pero ninguno de esos temas se compara al motivo más importante. Todos esos motivos son quebrantables, y podría irme sin acabarlos, pues el retorno a la normalidad puede recaer en Alex y su organización, los líderes mundiales y tu inteligencia. Alex y Sam no me necesitan, se tienen la una a la otra. Lex no es únicamente mi responsabilidad.

- ¿Entonces? - Lena

- Por ti Lena, siempre por ti, por - Lena no dejó que acabara, hizo lo que deseaba hacer antes de saber que era Kara. La besó.