"Lo siento".
Abro la boca intentando encontrar algo de oxígeno con el que llenar mis pulmones. La sensación de asfixia acaba en cuanto abro los ojos y me encuentro con cuatro más mirándome con preocupación.
-¿Estás bien?-pregunta Isla dejando la ropa, que llevaba en sus manos, en su cama.
Admiro el lugar. Estamos en la cabaña, una fuerte lluvia golpea las ventanas. "¿Acaso siempre hace mal tiempo en este sitio?"
-¿Sandra?-pregunta, esta vez, Abelone.
-Si.-me toco la cara para calmarme.-Solo ha sido un sueño.
-Una pesadilla más bien.-ambas empiezan a hacer lo que estaban haciendo antes de mi susto.
-¿Cómo volvisteis anoche?-les pregunto mientras me pongo rumbo al baño.
-¿Anoche?
-Si, después de la fiesta.
-Sandra.-Isla se asoma por la puerta.-La fiesta se canceló.
-¿Qu...qué?-casi me ahogo con la pasta de dientes al oír eso.
-Traxler nos mandó a las diez a la cama. ¿Recuerdas?-la miro confundida.
-Me parece que aún no te has despejado por completo, Sandra.-comenta Abelone.
-Pero...-me quedo pensativa. Se que hubo una fiesta, eso lo tengo muy seguro.-...y las luces, la bebida.-miro a Isla enseguida.-Tu salto con Klaus.
-¿Yo? No conozco a algún Klaus.-Isla niega repetidas veces con la cabeza.
-Es mi hermano. Dudo que él se haya tirado al agua, le tiene pavor.
-Pues creo que lo has soñado, Sandra. Ayer nos fuimos directamente a la cama.
-Si, nadie se atrevió a seguir con la fiesta después de los gritos de Traxler.
Me lavo la cara intentando buscar una explicación coherente a todo lo que me están diciendo. Pero es prácticamente imposible. Recuerdo que hubo una fiesta, que nos pillaron y tuvimos que salir corriendo. Recuerdo hasta que Traxler y Niller me pillaron en el bosque, pero...nada más. "¿Cómo demonios he llegado hasta aquí?"
-¿Tenías tantas ganas de una fiesta que has hasta soñado con ella?-pregunta Abelone aguantándose la risa.
-No te preocupes. Seguro que salimos otro día.-Isla me da un pequeño apretón en el hombro que ni siquiera siento hasta que veo su mano en mi cuerpo por el espejo.
"¿Qué me está pasando?"
-Creo que necesito una ducha.-pienso en voz alta llamando la atención de las dos.
-¿Quieres que te esperemos para comer?-me giro horrorizada hacia ellas.
-¿Y el desayuno?
-Eso ha sido hace cinco horas.-me contesta Isla.-Se te han pegado un poco las sábanas.
-Un poco dice. Espera.-entrecierro los ojos al ver como sale del baño.
Me miro en el espejo, mis pintas no es que sean las mejores del mundo. Mi cabello pelirrojo está alborotado, mis prendas no pueden estar más arrugadas y unas ojeras gobiernan todo el surco de mis ojos.
-Se me ha olvidado decírtelo.-Abelone vuelve a aparecer con mi móvil en la mano.-Te han estado llamando.-me lo entrega.
-Oh, gracias.-nada mas encenderlo, me encuentro con siete llamas de James y Adele.-Son mis amigos, se habrán preguntado que porque no he ido a desayunar.
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Secretos envenenados
De Todo¿Qué pasaría si un día te levantaras de la cama y descubrieras que no eres tan humana como te hacían creer? ¿Qué pasaría si tus profesoras de universidad no estuvieran tan lejos de parecerse a ti? Y sobretodo, ¿qué pasaría si ellas mismas afirmaran...