Secretos envenenados

Capítulo 12: El pelirrojo es el color de las brujas

"Puedo eliminar su memoria, no su naturaleza".

Abro los ojos asustada por el repentino golpe de algo cayendo al suelo. Nada más hacerlo, tengo que volver a cerrarlos por la gran iluminación que hay en la habitación.

–¿Que...-ceso de hablar al notar como algo me impide moverme con soltura.

–Vaya.-escucho una voz familiar.-Si hubiese sabido que despertarías con un ruido, lo habría hecho mucho antes.-entrecierro los ojos, intentando buscar el causante.-Siento esto.-logro ubicar a James en una esquina de la habitación, con algo en sus manos.-No era un buen jarrón, la verdad.

Inconscientemente llevo ambas manos a mis orejas al recordar cómo la sangre brotaba de mi interior.

"Eso no era sangre".

No hay nada de lo que deba preocuparme y eso me asusta aún más. ¿Dónde estoy? ¿Por qué mi brazo izquierdo está repleto de cables?

–Oye, oye.-me llama repetidas veces James.-Tranquila. Es normal.-aparta mis manos de mis orejas, las cuales apretaba sin darme cuenta.

–¿Qué es normal?-lo miro confundida.

–Has recordado algo. ¿Verdad?-se sienta en la camilla a mi lado.

–No...no estoy muy segura.

–Es normal que las primeras veces pase eso al recordar...-se queda pensativo.-...y más cuando un brujo de magia negra lo hizo.-me analiza por completo.-Ese brujo debe tener un gran poder en sus manos.

–¿Como...

–¿Qué como lo se?-asiento.-Fácil. El liquido ese negro, que hace unas horas salia de tus orejas y nariz, se llama "Oblitus memorias".-alza los hombros como si no fuera importante.-Es la repercusión que causa la rotura de un hechizo que elimina la memoria.

–¿Cómo sabes que es magia negra?-me incorporo en la camilla impaciente.

–Son los únicos capaces de hacerlo.-sonríe de lado.-Lo que me llega a pensar en como un brujo de magia negra llegó hasta ti en algún momento de tu vida.

–Mi madre.-susurro cohibida.

–¿Qué?

–Mi madre.-vuelvo a repetir.-Mi madre me llevó hasta él, lo recuerdo.

–¿Eso es lo que has recordado?-asiento.-¿Por qué tu madre haría eso?-pregunta con pena.

–Mi abuela quería instruirme desde muy pequeña y mi madre quería que yo tuviera una vida normal.-le explico intentando recordar todo.

–Oh.-se levanta de golpe y comienza a caminar en círculos.-¿Por qué?

–¿Por qué?

–Si. ¿Por qué tu madre pidió ayuda a un magia negra? Si todos ellos, os quieren ver muertas.

–Vaya, gracias por recordármelo.-me mira de reojo mientras piensa.-Supongo que no tendría otra opción.

–¿Te acuerdas de cómo se llamaba?-me muerdo el labio inferior.-El brujo.-repite con ganas.

–Fran...

–¿Fran?-me interrumpe.-No conozco a ningún magia negra que se llame Fran.

–Francesco.-se gira rápidamente hacia mi.-¿Qué?

–Repítelo.

–¿El que? ¿Francesco?

–Francesco.-camina hacia mi.-¿Cómo era?