Capítulo 20

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No había visto a Lee Mark en ocho días.

Cuando estar encerrada en mi dormitorio empezó a volverme loca, decidí que era mejor regresar a trabajar. Así que llamé a Chenle y él aceptó dejarme volver a mi antiguo horario con una condición: nada de viajar sola.

Una pequeña llama de esperanza se encendió en mi pecho cuando pensé que Mark volvería a hacer de chofer, pero se apagó rápidamente cuando era Jeno quien me esperaba fuera del edificio. Desde entonces, los chicos se turnaban para llevarme al trabajo y de vuelta a la Universidad, a veces en carro, a veces en moto. De Mark, sin embargo, no había señales de vida y yo era demasiado cobarde para preguntar.

Intenté convencerme de que era mejor así. Era más fácil ignorar mis sentimientos cuando no estaba viendo su sonrisa a diario, pero la realidad era que le extrañaba tanto que empezaba a ser doloroso.

Pero estaba bien, me recordé mientras recogía mis cosas del casillero y me preparaba para volver a la Universidad. Era mejor un poco de dolor ahora, cuando aún podía soportarlo.

—Buenas noches, Byeol. Disfruta el fin de semana —se despidió Bangchan con una sonrisa.

Le sonreí de vuelta.

—Buenas noches.

Ya la noche había caído por completo y hacia algo de frío. Me maldije mentalmente por no haber traído abrigo y rogué porque hoy fuera Haechan quien esperaba por mí, ya que él tenía un auto.

Pronto me di cuenta que no tenía tanta suerte.

Una motocicleta negra estaba estacionada junto a la acera. Dejé de moverme.

En los últimos días, había aprendido que todos los chicos, a excepción de Haechan y Chenle, tenían motos. Como yo no sabía nada de vehículos, había optado por simplemente aprenderme los colores. La de Jaemin era azul, la de Renjun amarilla, la de Jisung roja y la de Jeno y Mark negras. Jeno me había traído esta mañana al trabajo y dijo que no podría venir en la noche, estaba ocupado. Entonces...

El conductor estaba inclinado sobre el manubrio y llevaba el gorro del abrigo sobre la cabeza, por lo que me era imposible ver su rostro. Avancé un par de pasos, dudosa.

—¿Jeno? —pregunté. Una parte de mi quería que su respuesta fuera . Otra, deseaba que fuera no.

El chico se levantó de golpe, parecía sobresaltado. Su identidad me fue revelada un segundo antes que se girara por completo. Lo delató el perfume.

—Hey —Mark sonrió como siempre y extendió la mano, invitándome a acercarme.

En lo que solo podía ser un acto reflejo, acepté su mano y me detuve junto él. Estábamos tan cerca que podía sentir la calidez que emanaba de él. ¿Cómo podía una persona ser tan caliente?

—Lamento no haber venido antes, he estado un poco ocupado —dijo— Pronto es el cumpleaños de Johnny y mi madre me ha puesto de asistente.

Me sentí tan aliviada de escuchar la razón detrás de su ausencia que quise abrazarlo. No estaba evitándome.

—¿Estás bien? —inquirió. Bajó un poco la cabeza, buscando mi rostro y yo di un paso atrás.

—Estoy bien —mi voz tembló.

—¿Tienes frío? Tus manos están más heladas que de costumbre —señaló.

Una pequeña grieta se abrió camino en mi pecho. Era cierto que mis manos solían estar siempre frías, no sabía exactamente porqué. Y él lo había notado. ¿Cuántas veces había sostenido mis manos y aun así se había percatado de un detalle tan pequeño? Bloqueé las mariposas que empezaron a revolotear en mi estómago.

Puzzle Piece || Mark Lee [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora