Puzzle Piece || Mark Lee [COMPLETA]

Capítulo 3

—¡Chenle!

—¿Qué?

—¡Deja de moverme! Has hecho que derrame la sopa.

Mark se sentó frente a mí, mientras que sus amigos se ubicaron alrededor.

—Me gusta esta mesa. Nunca le había prestado atención a la ventana —comentó, señalando el cristal a su espalda.

Junto a él, vi a Renjun rodar los ojos y sacudir la cabeza antes de mirarme.

—¿Entonces tu eres la pobre alma que tendrá que pasar una semana con él? —preguntó. Para alguien que estaba haciendo una pregunta, parecía más bien desinteresado.

—¿Si?

—Buena suerte —dijo— Mark es poco raro.

—¿Un poco? —soltó Chenle entre risas.

Mark bufó.

—Ellos en realidad no son mis amigos —me confesó en un susurro.

—Somos familia —comentó Jaemin en un suspiro dramático. Jeno rodó los ojos.

Me reí.

Siempre había pensado que los amigos eran como la lotería. Podrías no ganar nada y terminar con gente que era una basura. O podrías pegar el premio mayor, como parecía ser el caso de Mark.

—Familia que se olvida de sus miembros —señaló Jeno— ¿Dónde está Haechan?

Hubo un pequeño silencio. Quise reír.

—La familia nunca debe obligar a nadie a hacer algo que no quieran —dijo Jaemin por fin, con tono solemne— Él quería quedarse a comer kimchi jjigae y nosotros lo respetamos. Además, tú también lo dejaste ahí.

—Ah, entonces lo abandonaron —murmuré.

Tal vez llegué muy rápido a ciertas conclusiones.

—¡Por su bien! —recalcó Jaemin.

La mesa entera se echó reír.

—¿Cuál es tu siguiente clase? —preguntó Mark.

Volteé a mirarlo, solo para arrepentirme al instante. Al estar sentado, sus ojos estaban al mismo nivel que los míos. Parpadeé dos veces y me enfoqué en un punto entre sus cejas. Casi podía sentir mis mejillas empezar a colorearse de rojo.

—No tengo clases en la tarde —gracias a los nervios, la verdad salió disparada de mi boca. Oh no.

—¿En serio? ¡Genial! —ahí estaba de nuevo, sonriendo con los ojos brillantes— ¿Quieres venir con nosotros? El hermano de Jaemin dará una presentación de baile y todos vamos a verlo.

—No, gracias —respondí de inmediato— Tengo que estudiar para los exámenes.

—¿Eh? Pero si no tienen exámenes hasta el mes que viene —comentó Renjun con el ceño fruncido— Chenle también está en primer año —añadió cuando lo miré confundida.

Mierda.

—¿No quieres ir? —Inquirió entonces Mark. Parecía un poco decepcionado.

¿La verdad? Si quería. Por mi madre que quería salir aunque fuera una hora de este lugar que empezaba a parecerse a una prisión. Pero no debía.

No podía permitirme gastar dinero en pasajes de autobús o entradas para ver una simple presentación de baile de un chico que ni siquiera conocía. Desventaja número 47 de no tener padres y no tener dinero.