Capítulo 26

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La realización me golpeó por completo más tarde aquella noche. Más específicamente a las 2:17 de la mañana. La impresión fue tal, que tuve que sentarme en la cama y respirar profundo varias veces.

Lee Mark realmente era mi novio. Realmente había confesado mis sentimientos. Realmente me había besado.

No quería despertar a Wendy, así que escondí mi cabeza en una almohada para gritar. La sonrisa era tan grande que simplemente no podía borrarla. Quería saltar, patalear y brincar por toda la habitación. En su lugar, me quedé quieta en mi lugar y me pellizqué un par de veces, necesitaba estar segura que era real.

Tardé 30 minutos en convencerme de que no era un sueño. Suspiré feliz. Estaba orgullosa de mi misma. Por una vez, tomar riesgos había tenido buenos resultados. Ahora todo lo que necesitaba era ser la novia perfecta para que Mark no me dejara y todo iba a estar bien.

He ahí el primer problema. Nunca había estado en una relación. No idea de que hacer o que decir. Mi buen humor se arruinó un poco. ¿Qué podía hacer? Solo había una solución: rebusqué debajo de mi almohada hasta encontrar mi celular y abrí un buscador. Internet tenía las respuestas.

***

Mark había dicho que vendría por mí a las 2:30. Aún faltaban 5 minutos, pero yo ya estaba paseando impaciente frente a la puerta. Hajoon no había sido atrapado todavía, así que no tenía permitido esperar sola afuera. Resultaba un poco frustrante, pero internet decía que una buena novia era siempre obediente y sumisa, así que esta vez no me quejé.

Cuando el teléfono sonó por fin, salí a toda velocidad, apenas despidiéndome de Wendy. El ascensor tardó una eternidad en bajar, pero valió la pena, porque Mark estaba esperando por mí con los brazos abiertos, inclinado contra su coche.

Resultaba ridículo incluso para mí, pero le había extrañado. No dejé de correr hasta que me estrellé contra su pecho. Él se echó a reír y me abrazó fuerte.

—No tienes que correr —dijo— Puedo esperar.

—Quería verte —respondí sin mirarle.

—Bien. Me agrada que pensemos lo mismo —supe que estaba sonriendo— Vamos ya —me tomó de los brazos para separarse de mi ligeramente y volteó para abrir la puerta del auto para mí.

—Espera —lo detuve— ¿Qué tal mi atuendo? ¿Puedo usar esto? —pregunté incómodamente. Me había puesto un sencillo vestido holgado, a cuadros blancos y celestes que caía un poco por debajo de mis rodillas, zapatos bajos y había atado mi cabello en una trenza simple. Yo no le veía nada malo, pero internet decía que a los chicos les gustaba que pidieran su aprobación.

Mark me miró un poco confundido, y examinó mi ropa con atención.

—Luces preciosa —dijo por fin.

—¿Significa que te parece bien que lleve esto? —insistí.

—¿Si? —sonaba más como a una pregunta— ¡Ah! —exclamó de pronto, dándose un golpecito en la frente— No te dije a donde iba a llevarte. Lo lamento. ¿Quieres saber si el vestido es adecuado para la ocasión? —la sonrisa estaba de vuelta— Creo que sí. Tenía planeado llevarte al parque de atracciones. ¿Son cómodos esos zapatos? Vamos a caminar mucho.

No era exactamente la respuesta que estaba buscando, pero decidí que estaba bien por el momento.

—Sí, son cómodos —sonreí.

—Bien. ¿Te gusta la idea de ir al parque de atracciones? ¿Prefieres otra cosa?

La verdad era que estaba un poco cansada. No había dormido mucho debido a mi investigación y las constantes pesadillas y habría preferido ir al cine, que resultaba más tranquilo. Pero internet decía que siempre debía hacer lo que él decía.

Puzzle Piece || Mark Lee [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora