Dulce Ronroneó

✨XXVI✨

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Joaquín echó dos cucharadas más de cocoa en polvo en la mezcla y revolvió emocionado por ver los resultados de su futura creación. En la mañana, durante el receso de los alumnos en la academia, había aprovechado su almuerzo para buscar recetas en internet. Hacía ya un tiempo en el que quería preparar algún postre, por lo que se dispuso a encontrar la receta perfecta. Después de indagar por YouTube por fin encontró una receta de galletas de chocolate que no pudo ignorar. Las galletas se veían muy deliciosas, además, la simplicidad de la receta lo convenció de cocinarlas. 

Tamizó la harina y la revolvió con el resto de los ingredientes que estaban dentro del recipiente. Miró atentamente el video mientras integraba todo, quería asegurarse de hacerlo al pie de la letra para que las galletas salieran exactamente como en el original. 

-Creo que ya está listo- Se dijo cuando la mezcla estuvo lo suficientemente espesa.  Tomó su rollo de papel film y colocó sobre el recipiente una capa del plástico para crear una tapa. Se aseguro de sellarlo bien y lo metió al refrigerador para dejar reposar la masa obedeciendo los pasos del video.  Programó su temporizador de pollito y mientras esperaba el tiempo estimado, se dedicó a limpiar el desastre de la cocina. Había restos de harina por doquier, inclusive los platos limpios que aún no guardaba se encontraban con una capa blanca encima. Suspiró sintiendo agotamiento de sólo ver el desastre, limpiar era su parte menos favorita de cocinar.  Tomó su trapo y comenzó con su labor, Joaquín notó una mancha oscura en lo alto, no recordaba en qué momento una parte de la mezcla fue a llegar a la pared. 

- ¿Te ayudo? -  Los brazos de Emilio lo rodearon por detrás trayendo consigo tranquilidad. El alfa frotó su mejilla en sus orejitas y luego descansó su cabeza en su hombro mientras ronroneaba sobre su oído. Joaquín sonrió y ladeó su cabeza para poder alcanzar sus labios y depositarle un casto beso en ellos.

-No es necesario Hyung, sólo me falta terminar de lavar las cucharas y los recipientes que utilicé- 

-Pensé que te habías rendido con los postres- Comentó mientras tomaba la esponja, ignorando lo anterior dicho por su pareja- La última vez te molestaste mucho porque le habías puesto sal al pastel en vez de azúcar- 

-Fue tu culpa- Lo acusó- Compraste una marca de azúcar con la apariencia idéntica a la sal. 

-Pero las coloque en recipientes muy diferentes para que los pudieras identificar fácilmente- 

-No tenían etiqueta- Replicó molesto - Aun así, iba a confundirme-

Emilio dejó los utensilios secándose sobre el escurridor. Tomó a Joaquín de las mejillas y colocó un beso sobre su nariz de botón que se encontraba arrugada por el puchero que tenía en el rostro. Joaquín no pudo sostener el berrinche y terminó sonriendo feliz por el gesto tierno de su alfa. 

-Bueno, eso no sucederá esta vez, estoy seguro de que tus galletas saldrán de maravilla- 

El temporizador sonó y la emoción volvió nuevamente a él. Se dirigió rápidamente al refrigerador para sacar la mezcla y empezar a distribuirla por la bandeja. Emilio ayudó a su gatito a hacer las bolas de masa mientras rogaba internamente porque todo saliera bien, si no, tendría que salir a la pastelería a comprar diversos postres para contentar a un Joaquín triste por el fracaso.