Pussy e' your mother

¿Que hacen aqui?.

Cap 4.

— ... -. Estados Unidos planeo todo, incluso plameo su encuentro perfecto, en donde el venezolano al verlo se le lanzaría en brazos y lo llenaría de besos mientras le diría lo mucho que lo extraño, entonces  ¿Dónde esta su añorado encuentro perfecto?.

— ... -. Venezuela se encontraba en shock, ¿Por qué USA estaba al frente de su no casa?, más importante.

¿Como logro entrar al país?, tenía entendido que el gobierno tenía toda frontera.

Pero, el olvidaba un gran detalle, USA tenía mucho poder, por favor, era la primera potencia mundial, y la más importante, obviamente era poderoso.

En todo sentido.

— Entonces... -. Rompió el incómodo silencia Caracas, con una expresión seria -. ¿Qué hacen aquí ustedes? Hablen o les echo plomo -. Dijo levantando levemente el arma, dicho objeto peligroso no había sido notado por la potencia y sus acompañantes.

— Que grosero -. Se quejo Miami al ser tratado tan bruscamente.

Washington sólo se le quedó viendo al caraqueño como si estuviera loco.

Y era mejor no ponerlo a prueba.

— So... ¿Nos dejan pasar? -. Preguntó nervioso el de 50 estrellas -. Les prometo que les esplicare todo.

Venezuela y Caracas se miraron un momento, entendiendo la mirada del otro inmediatamente.

— ¿Caracas? -. Hizo una pregunta muda.

— Por mi no hay problema, pero no quiero peos porque si no yo mismo los saco a patadas -. Advirtió.

Luego de dicha advertencia ambos venezolanos hicieron paso para que sus "invitados inesperados" pudieran pasar.

☆…☆…☆…☆…☆…☆…☆…☆…☆…☆…☆…

Todos se encontraban en la sala, Washington y Miami en el sofá grande junto a Caracas, Estados Unidos y Venezuela en los otros dos sillones separados.

Luego de ofrecerles asiento, el de ocho estrellas preguntó qué si querían algo de tomar, los 3 intrusos contestaron con una afirmación, la verdad es que habían caminado bastante.

— ¿Como lograron entrar al país? -. Empezó el interrogatorio apenas los norteamericanos terminaron de beber el agua.

— Oh, Colombia -. Contestó simple USA.

— Cuando no el salio' del periquero ese -. Gruñó Caracas.

— Caracas respeta -. Reprendió Venezuela.

— El mamagüebo ese no merece respeto, es una rata -. Redpondio agresivamente.

Los norteamericanos se quedaron perplejos, pero solo USA se hizo una idea.

El caraqueño hace algunos años jamás se habría atrevido a hablar así del Colombiano, era su "tío" favorito, ya que a Venezuela lo consideraba un padre.

Era.

Ya no, desde que Colombia había dejado de tratar a Venezuela por andar con el Ruso, y compañía, el caraqueño dejó de tenerle gran estima, nadie se metía con su "padre" y se salía con la suya.

El fue testigo de cómo el país chocolatero sufría por el abandono de sus hermanos y amigos, tremendos amigos por cierto, y simple y sencillamente nunca se los iba a perdonar, que les dieran.

Alcolombiano y a cada ser que se atrevio a hacerle daño, a darle la espalda y hacerlo sufrir.

Que en su mayoría, eran latinos.