Pussy e' your mother

Odio todo.

Ayer no pude actualizar pq me sentía horrible:(

Comenten y voten, miren que así me estoy muriendo les actualizo (╯ರ ~ ರ)╯︵ ┻━┻

Cap 20.

Alejandro luego de entregar los "documentos" que le pidió su contry se dirigió hacia la sala; encontrándose a cierto ruso.

— ¿Porque esa cara larga? ¿Todo bien? -. Pregunto Rusia desde el mueble, con su típica cara de seriedad.

Puuffff, simple máscara para ocultar el nerviosismo que le generaba la cercanía del soldado.

— ¡Nada está bien! -. Gruño lanzándose de boca hacia el mueble a un lado del eslavo.

Rusia se sobresalto por aquel "chillido de macho pecho peludo" además del repentino lanzamiento del humano.

— No deberías hacer eso, te vas a lastimar -. Regaño preocupado.

Ale solo bufó.

— Odio todo... -. Chilló, su voz siendo amortiguada por el mueble.

— ¿Por qué? -. Rusia está confundido.

¿Que era tan grave como para odiar todo? Esperen...

¿Odiar todo?, ¿Eso lo incluía a el?

— ¿Odias... Todo? -. Pregunto desviando su mirada hacia sus manos.

— ¡TODO! -. Grito más fuerte.

— Mmm... Ya veo... -. Dijo cabisbajo y con un tono de voz apagado.

El venezolano noto eso, así que ni corto ni perezoso quitó su cara del mueble.

— Épale, ¿Qué tenes? Te veo achicopalao' -. Dijo al ver la cara de... ¿Decepción?.

— Uh... Odias todo ¿No?, Eso quiere decir que me odias a mi también ¿Verdad? -.

Alejandro casi vomita arcoiris al ver la carita toda hermosa, preciosa, tan cuchi que había puesto el de ushanka.

Poquito más y se moría de diabetes.

— ¿Qué? -. Pregunto saliendo de su trance.

— ¿Me odias?... -. Dijo con tanta inocencia que Alejandro no tuvo corazón como para burlarse.

Así que mejor intentó explicarse.

Y de paso explicarle a el que no debía tomarse a lo literal las palabras de las personas.

Sobretodo las que habitan esa casa.

— No valee, que te voy a estar odiando yo chico, yo lo decía en sentido figurado -. Le explicó con una sonrisa -. ¿Quien sería capaz de odiarte a ti?, Aparte de USA pues.

— ¿Estabas jugando? -. Pregunto incrédulo y apenado por mal interpretar todo.

— No, no estaba jugando, odie todo hace 5 minutos...

Silenció.

— ¡Pero no a tí! -. Dijo nervioso -. Además, ¡Que te valga verga si te odio! ¡Que te valga verga si alguien te odia! -. Chilló animándolo.

— Hablaste como México -. Dijo burlón Rusia.

Alejandro se quedó en silencio mirándolo con ojos entrecerrados.

— Mamalo mardeto -. Dijo volviendo a chocar su cara contra el mueble.

Y allí estaba el Alejandro que el eslavo conocía y que amaba en secreto desde que el chico tenía 16.