Otra base.

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Cap 10.



No entendía, de verdad que no lo hacía.

¿Como mierda se le ocurrió la grandiosas idea de estar pendiente de los estados del veneco mientras este hablaba con FANB?

Probablemente se arrepentiría todo el día.

Y no lo mal entiendan, el estaba dispuesto a hacer todo con tal de que el venezolano estuviera cómodo, y si eso implicaba cuidar por un momento a sus estados y capital, con todo gusto lo haría.

Pero con la escena delante de sus ojos lo hizo cuestionarse sus decisiones.

— ¡Caracas! -. Llamo arrecho Bolívar -. ¡Devuélveme mis medias!

— ¿Disculpa? ¡Están son MIS medias!

— ¿Alguien a visto mi pistolita? -. Preguntó Alejandro.

— ¿Ya la botaste otras vez? Nawebona e' toche.

— Cállate gocho mongolico.

— Veni' y me lo deci's en la cara, trimardito.

— Vente pues.

— ¡Delta Amacuro, sal de esa mierda ya que tu aquí no pagas agua!

— ¡Yava que me calló champú en los ojos nojoda!

— Venezuela va a subir y los va a joder pa' que sigan de webones.

Miami ya se encontraba listo, se había bañado y cambiado a una ropa casual y discreta para no llamar la atención.

Lo cual era ridículo porque era una ciudad con patas extranjera, literalmente.

Se golpeó mentalmente por eso.

Dejando sus pensamientos de lado salió del cuarto solo para encontrarse con un "bululu" asustandolo un poco.

— ¿Ellos... están bien? -. Le pregunto a USA posicionándose a su lado.

— No lo se... -. Murmuró USA, esas personas le iban a sacar canas.

Así que se dispuso a intentar calamarlos a todos.

— ¡Hey! -. Medio grito, llamando la atención de todos -. Ok... eh, se que ustedes y nosotros no nos conocemos muy bien -. Dijo poniendo una mano en el hombro de la ciudad -. Se que... tal vez nos odien, y que tengan una muy mala idea de nosotros, pero les juro que no tenemos una mala intención para con ustedes...

Todos prestaban atención a las palabras del gringo.

— Así que por favor calma ¿si?, solo les pido que no se alteren, háganlo por Venezuela, el esta pasando por un momento estresante al igual que ustedes -. Suspiro -. No hay que agregarle más estrés con gritos y peleas absurdas ¿Esta bien?, solo eso les pido, y si tienen algún problema nosotros con gusto los ayudaremos.

Miami sonrió dando a entender que el apoyaba todo lo dicho por USA.

Así que sin perder tiempo se acercó a Bolívar despacio y con miedo a que este le rechazara.

— Yo... ¿Te ayudo a buscar tus calcetines? -. Preguntó tímido.

Esta acción hizo que todos vieran con ternura al americano menor.

Bolívar miro a Miami y luego a Estados Unidos para después sonreírle a este, en forma de agradecimiento.

— Gracias, me harías un favor -. Agradeció la ayuda y ambos se dirigieron al cuarto donde se suponía que deberían estar las medias.

Pussy e' your motherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora