- ¿Como puedes matar a tu propia gente? -. Dijo acercándose hacia aquel militar que le apuntaba.
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- No eres capaz se matar a nadie, después de todo -. Sonrió -. Son tu propio pueblo.
- No, ahí si te pelaste -. Declaró -. Ello...
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Ya publique esta madre, vayan a responder las preguntas para publicar el primer cap hoy siuuu.
Comenten y voten, me alegran la existencia.🤨💗
Cap 24.
— Todo parece estar normal -. Susurró Venezuela hacia su capital.
Ya tenían unos 30 minutos dando vueltas por la zona, ambos venezolanos se encontraban en la moto de la capital.
Se les hacía más fácil, y cada vez que miraban algo sospechoso o que les llamará la atención solo se estacionaban y verificaban, pero las pocas veces que lo hicieron fueron falsas alarmas.
Pero era mejor prevenir que lamentar.
Siguieron paseando por unos minutos más, tal vez lograban ver algo.
O a alguien...
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Mientras los venezolanos estaban en su "vigilancia" dos potencias se encontraban en la oficina del mayor.
Nada en dónde esos dos estén juntos puede salir bien.
— ¿Cuánto tiempo dijeron que regresarían? -. Pregunto USA ya sintiendo que le ganaban las ansias.
— No dieron tiempo de llegada -. Susurró Rusia.
El estadounidense mayor estubo a punto de decir algo más pero una notificación en su teléfono atrajo todas su atención.
— It can't be ... ahg -. (No puede ser... Ahg) Se quejo al terminar de leer el mensaje.
Dicha queja llamo la atención del eslavo.
— Что случилось? -. (¿Qué sucedió?) Pregunto curioso.
El americano dudo un momento en responder, pero al final terminó haciéndolo.
Tal vez el ruso lo podría ayudar, aunque le doliara en todo el orgullo.
— Uhg, ¿Tú crees...-. Titubeó en el último segundo.
— oворит -. (Habla) Exigió.
— No me hables así -. Le gruño -. Cómo decía, ¿Tú... -. Pero cambio sus palabras rápidamente -. ¿Qué pasaría si?... -. Silenció -. Olvídalo, no sé cómo explicarlo.
Rusia lo miro con ojos entrecerrados.
— ¿Qué hiciste? -. Pregunto.
— ¿Yo? Nada... -. Dijo viendo a la nada -. La verdadera pregunta es que hizo mi presidente... -. Murmuró.
Rusia se levantó de golpe.
— ¿Ahora que hicieron los desgraciados esos? Te juro que si es algo contra Venezuela yo-
— Calm Calm -. (Calma, calma) Dijo rápidamente -. No es nada malo, oh bueno, depende de cómo se lo tome Venezuela -. Dijo otra vez perdido en sus pensamientos.
Hasta que el de ushanka azotó el escritorio frente de el.
Estados Unidos salto del susto.
— What's happens!? are you crazy?! -. Le gritó sujetándose el pecho.
— ¡El loco eres tú! ¡¿Ahora que hiciste?! -. Le gritó de vuelta.
— I did nothing! -. (¡No hice nada!) Chilló -. It was them! -. (¡Fueron ellos!) Dijo señalando como si los involucrados estuvieran en esa habitación.
— ¡Es lo mismo, es tu gobierno! -. También chilló.
Parecía pelea de niños pequeños...
— ¡No es lo mismo! Además, ¡¿Por qué siempre tiene que ser mi culpa!? ¡Eso es injusto! -. Gruño.
— Que triste por ti, pero la vida es así, ¡Y yo no veo que hagas lo mínimo para cambiar tu mala fama de busca guerra, loco, sociopata y feo! -. Le gruño de vuelta.
— ¡Feo era el padre tuyo! ¡Y YO NO SOY SOCIOPATA DESGRACIADO! -. Dijo subiendo más el tono de su voz.
— ¡Con la memoria de mi padre no te metas! -.
Cada vez la "conversación civilizada digna de potencias" se iba haciendo más y más escandalosa, tanto que cierto humano, y el único de su especie que estaba en esa casa, tuvo que intervenir.
— ¡BUENO PUES CUERDAS DE COÑO DE SU MADRE! ¡¿LES PICA ER HUECO EL CULO, O QUE COÑO?! -. Alejandro tenía rato escuchando los gritos así que decidio subir a ponerles orden, no quería que empezarán una pelea.
Mentira, el solo subio a cuidar que no se pelearan porque FANB lo mando, porque si fuera por el esos locos se podían matar.
Pero si eso pasaba al que le iban a echar la culpa sería a el; el más webon.
Y hay estaba, insultando a esas grandes potencias, al parecer no le tenía miedo a la muerte.
Eso o era demasiado estúpido.
— ¡El empezó! -. Gritaron los dos al mismo tiempo.
Tal y como lo mencioné, como unos niños.
Al Alejo le dió un tic en el ojo.
Así que con toda la calma que habitaba en su cuerpo, hablo.
— Se puede saber -. Suspiró -. ¿Por qué... Carajos estaban peleando? -. La grosería fue inevitable.
— Preguntale al capitalista -. Gruño Rusia cruzado de brazos.
— ¿Y bien Es-ta-dos-U-ni-dos? -. Pregunto deletreando su nombre.
A USA le recorrió un escalofrío.
Si bien no era nada malo, no sabía cómo se tomarían la llegada de "ella"
...
Cosita, al que le va a afectar va a ser a otro🥴🥴, F por Miami
