Trauma.

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Voten y comenten mis amores🕴️💗

Cap 26.


— What's up Miami, you don't recognize me? -. Pregunto inocente.

— S-si, si me acuerdo... Alice -. Dijo bajito sintiendo sus ojos picar.

Bolívar veía a la desconocida atentamente, así que no noto cuando a la ciudad se le aguaron los ojos.

La chica sonrío feliz, luego fijo su mirada azulina en una de los cachetes del de menor estatura.

Quería sentir nuevamente su piel contra la suya, así que levantó lentamente y dió unos cuantos pasos adentro de la casa.

Miami tembló al ver cómo la chica se acercaba para intentar tocarlo, rápidamente retrocedió aterrado.

El estado al ver la acción de la chica se le puso en medio de la ciudad y ella.

No permitiría que lo tocará,a ella ni a nadie que no conozca, y mucho me nos cuando no USA ni Washington están.

— ¿La conoces? -. Pregunto hacia Miami, se estraño al no recibir una respuesta asi que se giró hacia el norteaméricano -. ¿Miam-?

Pero fue muy tarde, Miami del miedo que sentía salió corriendo hacia su habitación, en ese momento Bolívar noto las lágrimas cristalinas que se resbalaba por sus cachetes.

— ¡Miami! -. Llamo la chica intentando salir corriendo detrás de el.

A pesar de la sorpresa que sentía, el venezolano estrelló su mano contra la pared impidiéndole el paso a la americana nuevamente.

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Corrió como la vez en que le había llegado ese mensaje, estaba aquí, quien en Venezuela.

No no no no -. Pensó mientras sollozaba.

Subió las escaleras, se metió en su hábitacion y se tiró en la cama que le correspondía para poder soltarse a llorar a gusto, sin que nadie lo juzgara.

¿Dónde estaba Washington cuendo más lo necesitaba?


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— Stupid socialista -. Rugió, sus cachetes de un color más oscuros debido al sonrojo que cargaba -. Ngh -. Soltó un leve quejido al sentir como su erección palpitaba dolorosamente.

Había salido de esa endemoniada casa para despejar su mente y termino en una plaza que no se encontraba muy concurrida.

Luego de no encontrar algo divertido que hacer se dispuso a sentarse en una banca, luego se puso a reflexionar todo lo que había pasado esa semana.

Perdió una apuesta con Texas y como consecuencia termino en un país tercermundista, uhg muy desagradable si le preguntaban.

Luego, conoce a ese endemoniado caraqueño que parecía que le odiaba, ese estúpido loco de orejas de león, tan bonitas y tiernas, decidido, esa determinación que tenía, y mierda... ese movimiento de caderas que tenía al caminar le hacía preguntarse que tan estrecho sería.

Su erección volvió a palpitar dolorosamente, sacándole un gruñido.

Al tema otra vez.

Pero luego resulta que ahora el moscovita también está interesado en el, no puede ser.

El solo quería estar tranquilo y luego de todos esos pensamientos se quedó dormido.

En una banca.

Pussy e' your motherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora