Pussy e' your mother

Estrellas-parte 2.

Cap 6.

Luego de que el americano pudiera sacarse de encima al venezolano que no lo quería soltar, y de una explicación por parte de este de que solo estaba algo estresado, además de una disculpa se dispusieron a contemplar aquel hermoso panorama que les daba la ciudad junto con el hermoso cielo estrellado.

Estaban rodeados del silencio que les brindaba la noche, solo se escuchaban el sonido de la naturaleza dándole cierto toque especial.

— Son hermosas -. Pensó en voz alta el venezolano.

USA volteó a verlo por lo antes dicho.

Sorpresa se llevó al ver la más hermosa imagen que jamás allá visto.

  Porque sencillamente las estrellas que poseía el venezolano no se comparaban a ningun cosmo.

Allí, sentado sin hacer absolutamente nada, solo contemplando la ciudad, sus estrellas brillaban bajo la luna, su respiración era pausada pero constante y en sus hermosos ojos  se reflejaban las estrellas, la admiración y el anhelo.

Era realmente bello.

Y sería suyo. Eso lo juraba.

— Si. Son hermosas, lo mas hermoso que eh visto en mi vida -. Dijo mirándolo son ojos de enamorado.

— ¿Uh? -. Venezuela se giro a verlo y su sorpresa fue ver que el gringo no miraba el cielo o la ciudad.

Lo estaba mirando fijamente a el, era una mirada tan penetrante, tan llena de deseo y anhelo.

No lo soporto más y termino desviando la mirada totalmente sonrojado.

— Vene -. Llamo con una sonrisa al ver la reacción de este.

— Dímelo -. Intento disimular la vaina pero sin mirarlo.

— Tus estrellas. Son lo más hermoso, tu eres lo más hermoso que eh visto -. Confesó ahora también sonrojado.

El venezolano no cabía en la dicha que estaba sintiendo al escuchar palabras tan bonitas dirigidas hacia el.

Pero no se lo iba a dejar tan fácil.

— Coño gringoo, ¿Y esa labia? -. Se burlo -. Te la comprooo.

USA puso los ojos en blanco, el de 8 estrellas era un mata pasiones.

— Eres muy gracioso -. Bufó.

— Graciaaaas, y tu un picao' -. Contraataca.

Luego se quedaron mirando unos segundos para luego estallar en risas.

— JAJAJA Si-si somos maricos JAJAJAJA me meoo ayUda -. Pidió el venezolano sosteniéndose el estómago que ya le empesaba a doler.

— Aaah, JAJAJJA no siento un pulmón... -. Se quejo USA sacándose una lagrima.

— Pffff, kike no siente el pulmón, bicho locoooo.

— ... -.

— ... -. ¿QUÉ?

— PFFF JAJAJAJAJAJA -. Y otra vez un estallido de risa por parte del americano.

Después, cuando lograron calmarse volvieron a acomodarse en sus sillas, se quedaron allí por alrededor de 30 minutos hablando de cosas triviales.

— Bueno gringo, creo que nos toca pasa' pa' la sala, el tiempo se puso feo -. Dijo para levantarse y cargar la silla dispuesto a entrar.

USA hizo lo mismo, en realidad el clima si había cambiado abruptamente, paso de despejado a nublado apunto de llover.