Pelea.

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Cap 31.

— ¿Que haces aquí arriba?-. Indagó curioso.

— A-ah eh -. Tartamudeo.

¿Por qué estaba tan nervioso?

— Rus ¿Estás bien? -. Pregunto preocupado.

— ¿Yo? -. "Estúpido" se dijo mentalmente.

Alejandro arqueo una ceja.

— Pfff -. Rió nervioso -. Estoy perfectamente jaja...

El humano sonrío confundido pero entretenido.

Ver al ruso nervioso por alguna extraña razón le provocaba ternura y gracias.

— Cálmate vale, parece que te hubieran atrapado matando a alguien -. Comento irónico -.

Rusia se cacheteo mentalmente -. Si, perdón por eso...

— Tranqui. Entonces... -. Dijo pasando su vista por detrás del eslavo -. ¿Que hacías?.

— ¿Por qué tanto interés? -. Fue el turno del hijo de URRS para interrogar.

— Eh, ¿Curiosidad? -. Ahora el que reía nervioso era el.

El de ushanka decidió dejar los rodeos y contestar sin más -. Iba a darle información a Venezuela pero al parecer está... Ocupado -. Susurró lo último tan bajo que Alejandro no logro escucharlo.

— Ah, ok ok -. Dijo sonriendo -. Yo también necesito decirle algo, permiso -. Con esto dicho paso a un lado del ruso, dirigiéndose al cuarto del venezolano.

— ¿Qué? -. Muy tarde -. ¡No, Ale espera! -. Elevó la voz corriendo hacia el menor.

Antes de que el caraqueño pudiera siquiera poner la mano en la manilla Rusia ya lo había jalado, lanzandolo lejos de la puerta.

— Aah -. Gimió el ruso del miedo al darse cuenta de lo que hizo.

— ... -. Alejo lo vio serio -. ¿Y a ti que mosca te pico desgraciado?

— Sshhhh -. Callo el eslavo -. Está con USA.

Alejandro entendió todo entonces, olvidandose de su molestia por completo.

— Será mejor que bajemos, luego lo buscamos -. Dijo Rusia -. Vamos...

Alejandro obedeció a duras penas.

— ¿Que hacemos ahora? -. Cuestión al ya encontrarse ambos en la sala.

— No se... -. Murmuró viendo la nada -. Uh, podrías acompañarme a vigilar a esas personas... Claro que sí no querés está bien.

— Si va -. Acepto gustoso de pasar más tiempo con el más alto -. Pero si esa gente me hace arrechar yo mismo les voy a meter un tiro pa' que sean serios -. Advirtió.

Rusia solo rodó los ojos, no creía que lo estuviera diciendo encerio.

Lo que no sabía era que el venezolano estaba siendo de todo en ese momento, menos sarcástico y tampoco estaba jugando.

Pobrecito el idiota que lo haga enojar.

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Caracas estaba tirado en el suelo mientras se sostenía la pierna que tenía herida, misma que empezaba a sangrar nuevamente, sacándole suspiros de dolor.

Moscú no perdió tiempo y a paso veloz se hacerci a el.

Pero antes de siquiera tocarlo una voz y un leve empujón lo hicieron detenerse.

— ¡Alejate de el maldito! -. Le gruño Washington -. ¿Ves lo que provocan tus niñerias? -. Pregunto poniéndose delante del caraqueño para que el otro no pudiera verlo.

— Quítate... -. Siseo viendolo fijamente.

— Sobre mi cadáver vas a volver a acercartele -. Sentenció con un palpable enojo.

— ¡Qué te quites! -. Exigió perdiendo la paciencia.

— First dead before letting you touch it -. (Primero muerto antes de dejarte tocarlo).

La pelean verbal seguía, por el ruido de esta no lograban escuchar los alaridos de dolor de Caracas, que cada vez iban en aumento.

Al parecer se la abrió más, se lo hacía saber la sangre fresca que brotaba de esta.

— Entonces yo mismo te voy a quitar -. Logro oír el caraquista.

— Quiero ver cómo lo intentas -. Retó burló el americano.

Está burla y el tono juguetón que usó fue el detonante para que la paciencia de la capital de Rusia acabará.

El primero en dar un golpe directo a la cara fue Moscú.

Washington dió unos cuantos pasos hacia atrás, de su boca salía un leve hilo de sangre.

Obviamente esto no se iba a quedar así, y sin más, devolvió el golpe con la misma brutal fuerza que el moscovita utilizo.

Todo siendo observado por Caracas quién ya empezaba a gimotear por el susto de esos dos peleando y el dolor de su pierna.

— ¡Ya! ¡Moscú suéltalo! -.


...

(Rusia y Alejandro estaban en la sala y luego se fueron en dirección contraria al camino del patio, por esto no pudieron ver a las capitales)

Pussy e' your motherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora