'Forbidden love

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Nota:

'Drama
'Apariencia de la era de Tamed-Dashed
'No smut, pero sí m-preg












Y pensar que todo había comenzado por un maldito roce de labios.

Heeseung tenía prometida. Una chica a la que no amaba, porque su corazón le pertenecía a ese tierno pelinegro que apenas veía y quería tener en sus brazos.

Pero sus padres eran jodidamente homofóbicos. Odiaban el hecho de que Hee se hubiese declarado abiertamente "homosexual" y como castigo lo comprometieron con una mujer.

Sunghoon por su lado sufría... Él amaba a su mayor. Y sabía que era correspondido, pero nunca iba a poder tener una relación como la que quería con él.

SÍ tenía el apoyo de su familia... Pero Lee no. Y ese era el punto negativo. El amor de su vida se casaría con una mujer y eso le iba a doler aún más.

Aún así, a pesar de que sabían que no podían estar juntos el peliazul siempre sacaba un tiempo para estar con el pelinegro.

Despejaba su mente y cuando estaba con él sólo podía sentirse en paz.

Justo como ahora... Había llegado a la casa de su menor, y una vez entró a la habitación de éste, tomó asiento en la suave cama en la cual dormía su amante.

- Bebé -le llamó y el menor quien se había quedado parado mirándolo se acercó.

Hee lo agarró de la cintura para hacerlo sentarse sobre su regazo y le besó cerca de los labios.

- ¿Por qué estás tan serio? He venido a verte -le habló mirándolo a la cara y el menor dejó de hacer puchero.

- Es que... Te tardaste mucho. Hace una semana no te veo -le respondió con recelo.

El mayor en su interior se sentía mal por eso. Pero no pudo hacer nada para cambiar aquello... Sus padres lo habían mantenido ocupado para evitar que se separara de la idiota que sería su futura esposa.

- Lo siento, amor. Ya sabes que a veces tengo mucho por hacer. Pero vine en cuanto pude y prometo compensarlo -sin más le dio un sonoro besito en los labios y sonrió.

Sunghoon no pudo seguir haciéndose el duro y lo abrazo del cuello para besar los labios ajenos con mucho deseo.

Amaba con locura al de cabello azul. Hace dos años no eran más que sólo amigos, y luego de un pequeño roce labios todo en ellos cambió.

Sólo bastó una semana para que se declararan sin siquiera planificarlo. Eso fue espontáneo. La sencillez le gustaba a ambos y por eso estaban tan bien juntos...

Pero a escondidas.

Nadie podría descubrirlo, porque sino las consecuencias serían peores. A Lee lo enviarían lejos a otro país, y pues, Sunghoon no iba a recibir más que insultos y apelaciones.










El sonido del celular del mayor hizo eco en la habitación y causó estragos en ambos chicos.

Sabían muy bien que esa llamada no sería para nada bueno.

- Joder, no quiero -se quejó Hee sin dejar de abrazar el desnudo cuerpo del más bajito.

El menor suspiró y luego de dar un beso en el fornido pecho del más alto decidió hablar.

- Será mejor que contestes. No quiero que te metas en líos. Luego... No sé, me llamas y haces un tiempo para vernos otra vez -

Lee negó y lo apretó más.

- Mierda, Sunghoon. Sé que me tardaré en regresar... Tú no mereces que te traten como segundo plan -el pelinegro lo interrumpió.

- Hey, Heeseung, tú no me estás tratando de esa forma. Siempre piensas en mí y si pudieses ya estuvieses conmigo... Esto no es tu culpa, no te sientas así -le dijo para calmarlo.- Vamos, contesta -

Un rendido peliazul se levantó y al tomar su teléfono se encontró con que su padre le llamaba.

Se puso su bóxer lo más rápido que pudo y caminó hacia el baño para contestar, después de haberle hecho una seña a su amante.

Apenas y se llevó el celular al oído escuchó la frase que nunca había querido escuchar... Esa frase que le separó de Sunghoon por diez años ya su padre lo mandó junto a la insolente de su prometida hacia Inglaterra.

"- Ya lo sé todo sobre Sunghoon y tú -"

Aquello le hizo erizarse... Sabía que ese era el final para su relación con el menor...

Por eso apenas salió del cuarto de baño se le quedó viendo con una mezcla de impotencia, miedo y tristeza...

Park no tardó en captar que sucedía.

Esa tarde sería la última que pasarían juntos, haciendo el amor hasta cansarse y despedirse entre lágrimas.











Para Lee Heeseung regresar a Corea de Sur después de tanto tiempo era un sueño... Había nacido y crecido allí... También había pasado los más bonitos y feos momentos... Pero trataba de enfocarse en los buenos recuerdos.

Ya no estaba atado a aquella mujer. Ambos se habían ido por su cuenta. Se divorciaron y ella se quedó en Inglaterra con un londinense, mientras él regresaba a donde su corazón le indicaba.

Tenía que ver a ese pelinegro que tanto había amado y amaba aún...

Una vez llegó a aquella casa en la que tanto tiempo había estado a escondidas con su amante, al tocar el timbre se llevó la sorpresa de ver que una pequeña de alrededor de 9 o 10 años abrirle la puerta.

Se le hacía tan conocida... Tenía rasgos de Sunghoon y...

- ¡Papá! -aquella niña se le lanzó encima y él sólo pudo sostenerla.

Estaba en shook... Le había llamado papá.

- Y-Yo... -

- Eres mi papá... Mi mami no se equivocó... Dijo que tú regresarías para estar con nosotros... Te tardaste un poco, pero finalmente estás aquí -le abrazó del cuello fuertemente, y Hee aún trataba de asimilar las cosas.

Hasta que lo vio... El amor de su vida estaba viendo la escena con los ojos acuosos.

- Sabía que regresarías -sin más se unió al abrazo.












Lee no podía creerlo... Cuando tuvo que irse Park había quedado embarazado... Y este solo crió a su pequeña hija llamada Yoonhyuk... Como perdieron comunicación no pudo enterarse del embarazo... Tampoco estuvo para el nacimiento y primeros logros de la pequeña, como su primera palabra y vez caminando.

Encima la bonita niña sí sabía de su existencia, sabía que era su padre... Park se había encargado de criarla bien...

Se culpaba tanto por ser el padre ausente... Pero Sunghoon lo tranquilizaba quitando cada pensamiento negativo de su cabeza...

"- Lo que importa ahora es que regresaste y estaremos juntos como la familia que somos -"

Esas palabras más los cariños de su pequeña hija lo hizo sentirse el hombre más afortunado de la tierra.

Ahora tenía dos personitas importantes... Y estaría con ellas por siempre, así tuviese que ir en contra de la mismísima gravedad.

Sin dudas recuperaría el tiempo perdido a cada segundo. Aunque eso literalmente no fuese posible... Pero sin dudas de esforzaría.






One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora