One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Conffesion

Nota:

'No sé que sea esto
'Apariencia de la era de Tamed-Dashed
'No smut
'Sin límite de extensión

— Heeseung-hyung —le llamó el menor al vocalista de dulce voz.

—¿Qué sucede Hoonie? —preguntó el que recién dejaba sus pesas en el mismo sitio de siempre.

Agarró una toalla y comenzó a secar las leves gotitas de sudor que tenía en su cuello y frente, todo eso mientras un inquieto menor se balanceaba sobre su propio cuerpo, e inspeccionaba el gym con sus expresivos ojitos.

— ¿Qué te pasa, baby? —preguntó dejando la toalla para acercarse al castaño que había dejado de moverse para sacar lo que llevaba en la bolsita de plástico.

Le entregó al peliazul una botella de 7up y una hamburguesa con su respectiva cajita de papitas.

— Creí que luego de ejercitarse tendría hambre —habló tímido con un ligero tono rosa sobre sus gorditas mejillas.

Dios se veía tan tierno evitando la mirada del mayor.

— Eres una dulzura —soltó Heeseung para luego abrir la botella y beber un poco.

La verdad lo que le trajo el más pequeño de la agrupación le sería de mucha ayuda.

Últimamente pasaban mucho tiempo juntos y había descubierto que le gustaba Park un poco más allá. Al comienzo creyó que sólo era un simple gusto, porque vamos... ¿A quién demonios no le gusta aquel niño jodidamente adorable?, aunque era un diablillo eso no le quitaba lo bonito. Pero luego se dio cuenta que no era skin ship, ni tampoco un gusto normal... Él quería más del menor.

Sunghoon ya era mayor de edad, presumiendo sus 20 años, así que su relación, si se daba, claro, no sería un problema ya que Lee era sólo un año mayor que él.

Aunque seamos sinceros, probabilidades tenían muchas. Park estaba loco por el buenísimo Lee.

Así que... ¿Estar juntos? Claro que podían. Eso era lo de menos.

— Hoonie... ¡Sunghoon! —le llamó el peliazul asustando un poco al despistado menor que, en todo el tiempo en el que Hee tomaba un baño en las duchas del gym, se había quedado viendo sabe Dios qué en su celular.

Aunque ahora más parecía que sólo se trataba de un viaje astral, y no de que estuviese viendo algo.

— Oh, hyung, perdone, ando algo distraído —se removió la cabellera algo avergonzado.

— Ya estoy listo... —soltó Hee.— Tú... ¿Viniste a la empresa a hacer algo más o... —el menor no le dejó terminar.

— No, hyung, también estoy libre. Sólo vine a traerle de comer... Y bueno, me quedé esperándolo para irnos juntos —confesó y Lee le regaló una bonita sonrisa mostrando sus llamativos dientes...

... Sí. Park Sunghoon había pensado eso en medio segundo.

— Bueno, vámonos, cariño —le dijo dulcemente el mayor tomando su mano.

Se sentía bien para ambos. Park estaba súper derretido porque su queridísimo hyung le estaba llevando de la mano, era dulce con él y encima le daba apodos bonitos, lo cuales jamás le había escuchado decirles a ninguno de los otros miembros.

Una vez se subieron a la van el conductor puso rumbo a casa mientras los idols tomaban asiento en la hilera trasera para poder seguir tomados de la mano.

Lee con su pulgar comenzó a acariciar la delicada manito del menor y ambos se miraron con una sonrisa.

— ... Hyung —

— ¿Uhm? —

— ¿Cómo le diría usted a alguien que le gusta? —su pregunta podría tener dos respuestas, por lo que Lee se la devolvió más entendible.

— Osea... ¿cómo le diría que me gusta? —el menor asintió.— No soy muy bueno con las palabras así que no paso de hacer esto —

Sin más se acercó al menor dejando un besito en la oreja ajena y luego lo vio a los ojos.

— Me gustas, Sunghoon —

El menor enrojecido cubrió su rostro y luego abanicó este. Heeseung tenía un tremendo efecto en él.

— ¿Convencido? —cuestionó el mayor.

— U-hm... Sí... Es un buen ejemplo —

— No, de hecho... Esa fue mi confesión —fue directo y dejó aún más sorprendido y nervioso a Park.

Le gustaba a su hyung... A Lee Heeseung.

El tímidamente se acercó a querer dejar un besito inocente en la mejilla de Lee, pero como este se movió acabó besándolo a medias sobre la boca y eso provocó que se sonrojase aún más.

— Eres t-tú quien me gusta, h-hyung —tartamudeó consumido por los nervios.

Lee no perdió el tiempo de devolverle aquel beso por la mitad, agarrándolo de la nuca para besarlo, sólo que esta vez Park no quiso huir y se aferró a los fuertes hombros del mayor para comenzar con un beso francés, pero sin mucha intensidad, que a ambos les gustó y provocó un sonrojó en las mejillas de Park, al escuchar el chasquido al separarse y una sonrisa victoriosa en el rostro de Lee al lograr su cometido.

Mordió su labio inferior mirando al frente y luego sintió como el otro tomaba su mano.

— Te quiero, hyung —

— Yo también te quiero, bebé —Heeseung besó la castaña cabellera ajena y luego se dio el trabajo de acariciar la manito ajena nuevamente.

—¿Ahora qué somos? —preguntó curioso Sunghoon de la nada.

—Novios —