One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Magic book

Nota:

'Mundo alternativo
'Apariencia de la era de Fever
'No smut, pero sí m-preg
'Sin límite de extensión

Otra fea y nublada tarde azotaba la zona donde estudiada Sunghoon.

Suspiró cansado y guardó sus apuntes en su mochila. Llevándose esta al hombro.

Salió de su salón entre los compañeros de clase que también se iban a casa y al poner un pie fuera de aquel establecimiento una gota cayó sobre su rostro.

Se secó con la manga de su camisa y miró en dirección al cielo... Había comenzado a llover.

Y justamente él no tenía un paraguas.

Maldijo a los treinta mil dioses y sostuvo su mochila sobre su cabeza para comenzar a correr. La parada de autobuses estaba a dos cuadras de su escuela.

Ninguno de sus compañeros se digno a refugiarlo bajo su paraguas, y pasaban a su lado como si nada.

"Qué montón de mierda". Pensó Park mirándolos con desprecio. Ninguno de su clase le dirigía la palabra sólo por ser huérfano, encima se mantenía a sí mismo con lo poco que ganaba en su trabajo a medio tiempo. Tan sólo por eso. Por no ser un chico de high status.

Corrió tan rápido como pudo, hasta llegar a la desolada parada. No podía correr el riesgo de mojarse mucho. En esos momentos un resfriado no le convenía porque en ese estado no le iban a dejar trabajar y eso no podía permitírselo; necesitaba el dinero.

Tomó asiento en la banca, bajo el techo y suspiró cansado de su vida tan desagradable.

El autobús no llegaba y encima no tenía dinero para pagar un taxi.

¿Acaso es que realmente Dios existía? ¿Por qué le castigaba de esa manera? Él no le había hecho daño a nadie, demonios, ¿por qué parecía que estaba pagando caro por un crimen cometido?

Su suerte era... Ni siquiera le podría llamar así.

Al cumplir los dieciséis le echaron del orfanato por mayoría de edad, y luego tuvo que buscarse un empleo, para con el poco dinero que ganase en este poder rentar un simple departamento increíblemente reducido en el cual vivir, poder alimentarse - aunque sus comidas no fuesen más que ramen y cosas enlatadas - y pagar injustamente por electricidad, gas y agua, cuando ni siquiera hacía uso derrochador de estos recursos.

Dejó de lado aquellos abrumadores pensamientos y al mirar a un lado de la banca encontró un libro color negro. Miró a los lados y no había nadie cerca, salvo los autos que pasaban por allí, así que lo agarró y al mirar la carátula de este tenía escrito en letras blancas "Good life, you deserve it".

Enarcó un ceja y bufó ante las irónicas palabras. ¿Acaso se estaban burlando de él?

Rió con sarcasmo y lanzó el libro a donde mismo lo había visto y este terminó cayendo al suelo, abriéndose.

Cosa que se le hizo raro al castaño al encontrarse con las páginas totalmente vacías.

Frunció su ceño y se inclinó para agarrarlo nuevamente, comenzó a pasar página por página para ver si al menos encontraba una escrita, sorprendiéndose de ver solamente una oración en la última página, justo al final.

- ¿Welcome to the new life? -leyó dudoso.

Sólo eso bastó para que las páginas corrieran solas y el libro se cerrase. En ese momento el tiempo se detuvo. Las gotas de agua que caían del cielo estaba suspendidas en el aire y los autos estaba detenidos junto a las personas que los abordaban.