One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Maid

Nota:

'Au
'Dedicado a la personita que pidió la temática de Hoon con falda
'Apariencia de la era de Tamed-Dashed
'Alteraciones en las edades; están en preparatoria
'Mencion de costumbres japonesas
'Mención del SunKi
'No smut
'Sin límite de extensión

Todos en aquella preparatoria estaban de aquí  para allá.

El director, junto a los estidantes del consejo estudiantil, organizó un festival para recaudar dinero, lo necesitaban para el siguiente viaje escolar que harían.

Por eso todos los clubes estaban trabajando en los últimos retoques que presentarían en la festejación que se realizaría en unos minutos.

Como en Japón casi siempre acostumbran a hacer que en algún puesto los chicos se disfracen de chicas y viceversa, en Corea adoptaron la temática, y a Sunghoon le tocó cumplir esa tarea.

Y la verdad... No le desagradaba la idea. Incluso sería bueno, ya que seguramente Lee amaría verle así.

— Bien, entonces. Ustedes cinco se vestirán de maid y atenderán a quienes pasen por esa puerta. Este salón, como pueden ver, será un cibercafé —indicó el profesor encargado de la decoración y el vestuario.

Sin mas, una vez este se marchó, Sunghoon junto a sus otros compañeros se fue vestir y darse unos últimos retoques, después de todo, no faltaba mucho para que la actividad comenzase.

— Entonces, ¿no participarás en nada, Heeseung-hyung? —preguntó un animado Sunoo.

— No —respondió un sonriente mayor.— Yo prefiero ser espectador —

Sin más se despidió de su pequeño vecino el cual luego se apresuró para alcanzar a Niki, su novio japonés.

Heeseung comenzó su caminata rumbo a donde Sunghoon le dijo que estaba y tuvo que deshacerse de un par de chicas chillonas que le estaban entregando regalos y esas cosas cursis que el británico detestaba.

Desventajas de ser popular en aquella escuela tan grande.

... Una vez entró al salón se burló de los chicos con aquel uniforme de sirvienta tan femenino. Ellos cuatro lucían muy varoniles y sus cuerpos no encajaban para nada en esas prendas de tallas reducidas.

Pero sin dudas se deleitó al observar de arriba a abajo al sonrojadito y tierno coreano.

A él sí le quedaban perfectas al tener una cintura tan estrecha, cuerpo delgado y elegante, y una carita jodidamente delicada con finas facciones.

— Bienvenido, ¿desea algo para beber? —preguntó Park casi en un susurro, sin despegar la mirada del suelo.

Quizás ahora comenzaba a arrpentirse.

Antes había visto a Ethan burlarse de los demás, ¿qué tal si creía que él se veía igual de ridículo o peor que el resto?

— Sin dudas quien más hermoso luce aquí eres tú —soltó el mayor.— Me gustaría tomar una malteada, y quizás que luego me regales unos cinco minutitos apartados de todos —le guiñó un ojo y se fue a sentar a una de las mesas que estaban cerca de los ventanales.

Así podía disfrutar de la suave brisa que se colaba y la vista de las personas que entraban para divertirse en el festival.

Luego observó al menor aún parado frente a él, sin saber siquiera cómo moverse.

— ¿Qué estás esperando para tomar mi orden? Apresúrate, lindo —le guiñó un ojo y luego rió al ver como el contrario tragó con fuerza.

Era gracioso coquetearle a Sunghoon y fingir que no se conocían.

— Mmm~, está delicioso —soltó el peliazul luego de tragar el sorbo que le dio a la malteada.

Luego de pagar salió con esta en la mano y con un sonrojado Sunghoon detrás.

Pararon de caminar junto a una de las ventanas que había en el pasillo, por el cual no estaban caminando tantas personas.

— ¿Q-Qué sucede? —preguntó en voz baja.

Hee rió levemente ante la manera de actuar del castañito.

— ¿Por qué estás tan tímido, Hoonie? —se comenzó a acercar peligrosamente a él.

El coreano retrocedió lo más que pudo hasta que su espaldita chocó contra la pared. Y Lee se aprovechó de eso para acercarse aún más, hasta que la distancia entre ellos era casi una falta de respeto.

— Heeseung-hyung, me estás asustando —lloriqueó y lo trató de alejar pero el mayor lo agarró del mentón.

— Deja de actuar como si no fuésemos cercanos, Sunghoonie. Tú eres mi linda maid. No de nadie más y esas atenciones que tienes conmigo no puedes tenerla con cualquiera que entre allí —avisó ladeando su cabeza.

Sintiendo como su respiración se mezclaba con la agitada del menor.

— ¿Por qué? ¿Por qué debería hacerte caso? —¿se estaba rebelando?

— Porque eres mío —y ni puta madre, que a Ethan no le importó que algunos alumnos estuviesen pasando por allí ahora.

Sólo picoteó los labios ajenos y al ver que el otro saltó asustadizo prefirió alejarse.

— Te esperaré a la salida —sin más se despidió animadamente y dejó al otro hecho un manojo de nervios.

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vengo a preguntarles si quieren que suba un o.s de puro contenido +18?